El panorama en la cuadra de Italia al 1400, en el centro de la ciudad, era desolador pasado el mediodía de este sábado: cuatro integrantes de una familia habían muerto por la inhalación de monóxido de carbono que se produjo, de acuerdo a los primeros indicios, por la mala instalación de un calefón. La mujer integraba una asociación de padres adoptantes que militaba por minimizar los escollos de los engorrosos trámites para poder tener una familia, como a la que a ella y su compañero les había costado formar. Karina, su esposo y los dos pequeños que habían adoptado, un niño de 11 años y una nena de apenas cinco, perdieron la vida en la madrugada. Un llamado al 911 alertó a los servicios de emergencia alrededor de la 1.20 de este sábado.
Al lugar concurrió en primera instancia un móvil del Sies. En el segundo piso del edificio de tres torres de Italia 1433, frente al sanatorio Los Arroyos, encontraron a la familia sin vida. Luego de cortar el gas del complejo, se toparon con el cuadro desgarrador. Los cuerpos de los dos adultos, Sergio Raúl Villamea, de 56 años, y su mujer, Karina Duvnjak, de 49, estaban tendidos en el piso. También los dos niños que habían adoptado. La mujer estaba en una de las habitaciones. El resto, en el pasillo que comunica los dormitorios con el baño. También encontraron muerta a la mascota de la familia, una perra de gran tamaño. Ya cerca de las 14 comenzaron a llegar al lugar familiares de las víctimas, desconsolados por la tragedia. También se acercaron los compañeros del hombre fallecido, que se desempeñaba como manager de rugby en las divisiones de menores, del club Universitario de Rosario. Es que allí jugaba el hijo de la pareja. Todo fue conmoción e incredulidad. Y mucho dolor.
Mala instalación
Ya en horas de la tarde, el fiscal de la Unidad de Homicidios Culposos Donato Trotta informó que la familia falleció por inhalación de monóxido de carbono. Y agregó datos de gravedad: la mala combustión del calefón que estaba en la cocina-comedor se originó en su instalación irregular. Debería tener una salida de gases al exterior, vertical y a los cuatro vientos que es conocida como de tiro balanceado y libera el producto tóxico de la combustión de gas con oxígeno. En cambio, esa boca estaba conectada a la evacuación –horizontal– del extractor de la cocina. La prueba de su mal funcionamiento, agregó el funcionario judicial, quedó expuesta en el notorio ennegrecimiento del techo del departamento. El resto de los artefactos de calefacción de la vivienda, cuatro según enumeró Trotta, estaban en las habitaciones y contaban con la salida reglamentaria al exterior.
En un principio, el fiscal no precisó si iban a revisar las instalaciones de todos los departamentos del edificio, pero de hecho el suministro en el mismo quedó suspendido hasta que se corrobore si hay o no otras irregularidades. Algunos vecinos admitieron por lo bajo en diálogo con El Ciudadano que el tendido de las cañerías es de vieja data y expusieron dudas sobre la seguridad que ofrece.
Una mujer luchadora por la adopción
La mujer fallecida era oriunda de San Nicolás, licenciada en Comunicación Social y miembro del Grupo de Padres Adoptivos y En Espera de Rosario.Hace dos años, El Ciudadano habló con ella sobre cómo intentaban agilizar los procesos de adopción en la provincia. “Arrancamos en 2009. No había todavía Facebook y los grupos de padres en espera en otros puntos del país,como Buenos Aires y Bahía Blanca, surgían por cadenas de correos electrónicos.No empezamos siendo más que los que somos ahora:ocho matrimonios. Es el staff fijo que se reúne una vez por semana. Primero en una sala que nos prestó la Asociación Empleados de Comercio y desde hace un tiempo en el Centro Cultural Fontanarrosa los sábados desde las 15. Sirve como espacio para consultas de quienes empiezan el camino en la adopción”,contó la propia Karina el inicio de una lucha para agilizar engorrosos procesos de adopciòn,como ella y su compañero debieron atravesar.
Fundadora del Grupo de Padres Adoptivos y En Espera,narró también la transición que experimentaron a partir de reunirse y transformar el enojo en acción:“ Por mucho tiempo fuimos un espacio para y de queja.En los primeros años juntábamos firmas para un proyecto de ley que,entre otros puntos,declarase la emergencia de niñez a nivel país.Anunciaron la modificación del Código Civil y Comercial y pusimos en pausa la protesta.Llevó dos años,y las reuniones eran pura catarsis.Algunas veces es inevitable,pero tratamos de buscarle la vuelta y a pensar que sí se puede.Y más cuando nos enterábamos del mal funcionamiento del Estado que revinculaba a niños sin hacer un seguimiento”,agregó en la misma nota. Junto con su compañero, Karina vivía hace casi dos décadas en el departamento de calle Italia donde este sábado perdieron la vida ellos y sus hijos: Ignacio, de 11 años, y Renata, de cinco.Doble absurdo.Una familia formada gracias a la lucha y el deseo se pierde en un instante y justo en Rosario,ciudad en la que la tragedia de calle Salta debió reforzar la sensibilidad y el celo en los controles.
El lamento de un juez
El juez de Familia Marcelo José Molina sabía de la militancia de Karina,y expuso su pesar por la tragedia en su perfil de Facebook.“Ha fallecido Karina Duvnjac junto a su marido Sergio y sus dos pequeños hijos.Para quienes no los conocían,fueron infatigables luchadores por los derechos de la niñez,por la adopción,por las familias adoptivas y por quienes se postulan a ser padres adoptivos. Para el fuero de Familia,para todos los que trabajan en pos de los derechos de la niñez,es un golpe durísimo. Nuestro respeto por siempre,Karina”,escribió el magistrado.