Esta nueva versión cinematográfica de Macbeth, dirigida por el australiano Justin Kurzel, vuelve sobre el maravilloso texto de Shakespeare al contar la historia de un valiente guerrero y líder carismático que se ve abatido por la ambición y el deseo. Se trata de una interpretación cautivante de las realidades dramáticas y una representación de lo que los tiempos de guerra habrán sido para uno de los personajes más famosos y atractivos del bardo inglés, una historia de pasión y ambición ambientada en el paisaje escocés devastado por la guerra.
Kurzel se atrevió con una nueva adaptación de la mítica tragedia de Shakespeare luego de que grandes directores como Orson Welles (1948) y Roman Polanski (1971), y hasta el mismo Akira Kurosawa –que llevó el título de Trono de sangre (1957), realizasen la suya.
No muchas personas fuera del ámbito anglosajón son conscientes de que Shakespeare se basó en un episodio histórico para escribir su drama teatral: el rey escocés Macbeth existió realmente, y de veras estuvo envuelto en intrigas para acceder al trono y conservarlo. Así, Kurzel sigue la estela de la larga lista de cineastas que han decidido acercarse a esta historia. Para su factura, el director va al grano prescindiendo de lo redundante de otras adaptaciones a pesar de su estilización y arreglando todo aquello que pudiera resultar un tanto inverosímil de la propia obra. Se propuso la tarea de no ser fiel al material del que parte, sino proporcionar la mejor versión posible de la historia.
Michael Fassbender, Marion Cotillard, Paddy Considine, David Thewlis y Sean Harris componen los roles principales.
Salas: Monumental, Showcase, Hoyts, Del Centro