La concejala de Iniciativa Popular Fernanda Gigliani recibió en el Concejo Municipal a un grupo de mujeres taxistas que denuncian la imposibilidad de trabajar en las paradas de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, planteando que existen mecanismos de “exclusividad” en favor de grupos de choferes que se “adueñan” de las mismas. En el mismo sentido, su par radical María Eugenia Schmuck coincidió en insistir con el pedido para eliminar la doble dársena sobre calle Cafferata, lo que la edila sumó a otras propuestas con el fin de regular la situación en esa parada: punto fijo de control durante las 24 horas e instalación de cámaras de videovigilancia. Son iniciativas destinadas a regular una parada históricamente conflictiva, denunciada en innumerables oportunidades por quienes no pueden trabajar libremente.
Tras recientes incidentes denunciados por taxistas mujeres, quienes alegaron la imposibilidad de trabajar en la Terminal cuando, por ejemplo, las propias pasajeras solicitaban que fuese una chofera quien las trasladara, Gigliani recibió a un grupo de las trabajadoras del volante.
Las taxistas expresaron una serie de acontecimientos que les impide trabajar libremente en la ciudad: “Recibimos amenazas y agresiones constantes, somos víctimas de hombres que se creen dueños de la calle y de las paradas, nos rodean los autos sin explicación con actitud amenazante, no nos dejan trabajar, tenemos igualdad, nuestros autos son amarillos y negros igual que los de ellos y tenemos la misma licencia. Respecto a inseguridad nos sentimos más desprotegidas en la Terminal que en la calle”.
Gigliani argumentó que es indispensable la implementación de un punto fijo de control, que sea regulado para evitar actos de connivencia, e insistió con el pedido de eliminación de la doble dársena de calle Cafferata, permitiendo un único ingreso para que las posibilidades de trabajo sean iguales para todos, erradicando prácticas extorsivas y excluyentes.
Fin a la doble dársena
“Solicitamos que se controle una parada históricamente conflictiva; es fundamental que se preserve el derecho de todos los taxistas a trabajar libremente, hay una asociación de taxistas que decide quién puede parar o no en la terminal, eso es ilegal. Sumado a eso, a quienes no obedecen e intentan ejercer su derecho de trabajar en la parada, se los disciplina con violencia, eso es un claro acto mafioso”, dijo Schmuck.
El proyecto de Schmuck encomienda un estudio de factibilidad para eliminar la doble dársena de Cafferata, unificando ambas, de manera de facilitar el control y asegurar igualdad de condiciones para todos los trabajadores: “Ya datan de años las denuncias sobre el uso indebido de la dársena de Caferatta: quienes pertenecen al grupo privilegiado pueden subir y descargar pasajeros, mientras que los que no son parte sólo pueden descargar. Muchos taxistas reclaman lo que les corresponde: que las paradas sean libres y poder recoger pasajeros por orden de llegada” afirmó Schmuck, en referencia al proyecto que presentó hace más de un año junto con Sebastián Chale.
“Las paradas de taxis en todo el territorio de la ciudad son públicas y libres de acuerdo conla ordenanza Ordenanza 2649 que regula el servicio. Por lo tanto, la atribución de la propiedad de una parada configura una violación a la normativa”, detalló la edila.
Diariamente en la Estación Terminal de Ómnibus se generan cerca de 5 mil viajes, constituyendo un punto con demanda cautiva y con gran afluencia de turistas. “Por lo tanto, debemos procurar un buen servicio que garantice rápida respuesta, para disminuir los tiempos de espera”, estimó Schmuck.
“Es fundamental que se garantice el derecho de los usuarios a acceder a un servicio público con facilidad y rapidez; y de todos los taxistas rosarinos a trabajar libremente, haciendo cumplir la normativa mediante controles y sanciones ejemplificadoras. Desde el Concejo procuramos aportar más y mejores instrumentos de monitoreo”, finalizó la concejala.