El presidente Mauricio Macri llegó esta tarde a Bruselas donde se entrevistará este lunes con autoridades de la Unión Europea, en tanto que valoró la desmentida que hizo el Papa Francisco sobre un supuesto «conflicto» entre ambos, y destacó que mantiene una «relación seria» con el Sumo Pontífice.
«Me alegra que se ratifique lo que yo vengo diciendo: que tengo una relación seria, de años, con el Papa, de cuando él era cardenal, Obispo de la Ciudad de Buenos Aires. Hemos trabajado mucho juntos y espero que pueda seguir colaborando con lo que está haciendo», subrayó el mandatario en un comunicado de Presidencia de la Nación.
Agregó que las declaraciones de Jorge Bergoglio son necesarias servir «para que no haya más intermediarios en el medio que van y hablan por cuenta y orden del Papa, cuando realmente no lo hacen».
Macri arribó a la capital de Bélgica acompañado por su esposa, Juliana Awada, en el marco de su gira por el Viejo Continente, que tuvo como primera escala a París, donde se reunió con su par francés, François Hollande.
Este domingo, el papa Francisco negó enfáticamente que mantenga un conflicto con el presidente y señaló que «no hay ninguna explicación» para ese supuesto enfrentamiento.
Macri se reunirá este lunes con la vicepresidente de la Comisión Europea, Federica Mogherini, y luego asistirá a una almuerzo que ofrecerá en su honor el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la sede del organismo.
A las 15.30 será recibido junto a la Primera Dama por los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde, en el Palacio Real.
Más tarde, se dirigirá a Berlín para culminar su agenda europea con una jornada de trabajo bilateral con la canciller de Alemania, Angela Merkel, la única líder de una potencia mundial con la que aún no se reunió desde su asunción al frente de la Casa Rosada.
Allí también está previsto que se encuentre con el presidente de la República Federal de Alemania, Joachim Gauck; el ministro de Economía y Energía y vicecanciller federal, Sigmar Gabriel; y el titular del Parlamento germano, Norbert Lammert, así como también con directivos de empresas alemanas como Mercedes Benz, Siemens y Volkswagen con el objetivo de reactivar sus inversiones en la Argentina.