El presidente Mauricio Macri anunció ayer que vetará de manera total la ley de emergencia ocupacional sancionada por el Congreso al considerar que se trata de una norma “antiempleo” que “va en contra de los argentinos”. Para el mandatario, quien aún debe firmar el veto que todo indica saldrá publicado el próximo lunes en el Boletín Oficial, la ley “traerá más pobreza”.
La decisión de Macri de derogar la ley votada por una amplia mayoría parlamentaria cosechó rechazos desde la oposición y algunos sectores sindicales, aunque otros optaron por el silencio (ver página 8).
“En uso de la facultad constitucional que tengo, voy a vetar una ley que para mí es antiempleo, que va en contra de los argentinos, y que demuestra que no confiamos en nuestro futuro”, aseveró Macri al pronunciar un discurso ayer al mediodía en el marco de una visita a la empresa avícola Cresta Roja, que después de un fuerte conflicto, con represión policial, reabrió sus puertas con la reincorporación de menos de la mitad de los 1.900 operarios que tenía.
Al realizar el anuncio del veto a la norma que prohíbe despidos por seis meses y establece la doble indemnización, el presidente fue duro con quienes apoyaron la aprobación de la ley –el Frente para la Victoria, la mayoría del Frente Renovador, Frente de Izquierda, el socialismo– al afirmar que “quieren trabar el progreso” y que, para eso, proponen leyes para que “no podamos avanzar”.
De hecho, recordó cuando, durante la gestión del Frente para la Victoria, los kirchneristas aseguraban que ese tipo de normas eran “malas” porque “no generan más empleo y no son buenas para el progreso”.
“La impulsan porque nos quieren poner palos en la rueda, no quieren que progresemos, ni que tengamos nuevas oportunidades, no quieren que nos vaya bien a este gobierno, sin importarles que, si le va mal a este gobierno, le va mal a todos los argentinos”, sostuvo el mandatario.
Así lo afirmó durante su visita a la planta de la empresa avícola Cresta Roja, en la localidad bonaerense de Esteban Echeverría, adonde encabezó un acto de nuevas incorporaciones de trabajadores. Estuvo acompañado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, y el ministro de Trabajo Jorge Triaca. El intendente local Fernando Gray pegó el faltazo por no compartir el veto presidencial a la ley antidespidos.
En ese contexto, sostuvo que si bien le habían dicho que no le convenía disponer el veto, él no había decidido ser presidente para hacer lo que le conviene sino “para ayudar a que los argentinos tengan una mayor oportunidad”.
“Votamos un cambio y vamos a seguir votando a favor de la libertad, con un eje central que es caminar juntos hacia pobreza cero”, afirmó el mandatario.
“Pero ese cambio no es de hoy para mañana porque hemos heredado una situación difícil y venimos de cinco años sin generar empleo de calidad, pero lo bueno es que comenzamos a generar confianza y, a medida que esa plantita vaya creciendo, va generando más entusiasmo alrededor de cada argentino”, subrayó.
En este marco, destacó que “hay varias empresas nacionales y extranjeras estudiando en qué invertir”, y sostuvo que prueba de esa confianza es que no le fue “difícil” al gobierno nacional sellar un acuerdo con los empresarios para no realizar despidos en los próximos 90 días, aunque muchos de los que rubricaron produjeron cesantías en menos de 24 horas.
Por otro lado, Macri reafirmó el compromiso del oficialismo de avanzar en el debate de una ley sobre primer empleo para que “los jóvenes puedan obtener el primer trabajo con facilidad”, como también sobre una iniciativa en beneficio de las pymes.
En ese contexto, sostuvo que mientras tanto el gobierno nacional está tomando “medidas destinadas para destrabar el funcionamiento de las pymes, medidas que hace más de 20 años vienen reclamando porque asfixiaban a nuestras pequeñas empresas”.
“Queremos que las pymes crezcan y se transformen en medianas y después en grandes empresas y ese crecimiento significa más trabajo para los argentinos”, argumentó Macri.
Cómo sigue la ley
El presidente Mauricio Macri vetará la ley antidespidos, por lo que la norma deberá volver al Congreso. En este sentido, existen dos destinos posibles para la ley derogada.
Por un lado, si la cámara (Senado) que dio origen al proyecto y luego la cámara (Diputados) revisora insisten en su aprobación con las dos terceras partes de los votos afirmativos, Macri estará obligado a promulgarla.
Por otro lado, si en alguna de las dos cámaras la ley no obtiene las dos terceras partes de los votos afirmativos, no se volverá a tratar el proyecto en las sesiones de este año.
Según el Directorio Legislativo, este es el camino que debe recorrer una ley tras el veto presidencial. “Voy a vetar la ley que para mí es antiempleo”, dijo Macri. Será el Congreso el que le dará el destino final a la ley.