La convulsión en Juntos por el Cambio (JxC) sumó este martes un nuevo capítulo cuando Mauricio Macri acusó al precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta de «poner en crisis» a la coalición con su plan de incorporar al gobernador cordobés Juan Schiaretti, mientras el jefe de la UCR, Gerardo Morales, sembró dudas sobre la integridad de la alianza y hasta arriesgó que incluso podría cambiar de nombre.
En una nueva andanada contra Larreta, Macri especuló con que la idea del jefe de Gobierno porteño podría obedecer a supuestas malas mediciones en las encuestas del postulante presidencial del PRO.
Macri dijo que las posibles incorporaciones ponen «en crisis todo el sistema de la coalición» opositora, y afirmó que si un dirigente «está tranquilo y seguro por el camino» que transita no propone «cambiar las reglas».
«No entiendo las decisiones que viene tomando. Debemos tener un compromiso con el cambio y que sea profundo, rápido y mantener el coraje para llevarlo a cabo. Si no, no tiene sentido volver al poder», dijo en declaraciones a Radio Mitre de Córdoba, provincia que visitó hoy para disertar en la Bolsa de Comercio.
Schiaretti, por su parte, dijo que su acercamiento a JxC busca «construir una nueva alternativa política electoral para un gobierno de unidad nacional», pero aseguró que «no va a pertenecer» a la alianza.
«Yo no pertenezco ni voy a pertenecer a Juntos por el Cambio. Somos el peronismo antikirchnerista», aclaró el mandatario ante la prensa en Río Cuarto tras participar del acto de inauguración de una obra pública.
Pero Morales, quien sostuvo que Luis Juez es «nuestro candidato» a gobernador de Córdoba, mantuvo encendidas las luces de alerta sobre una posible ruptura de JxC.
«Esperamos que no (se quiebre la coalición), porque la columna vertebral de la ampliación tiene que ser JxC. No sé cómo termina. Puede terminar con otro nombre la coalición», dijo Morales por Radio Con Vos.
Consultado puntualmente sobre si la convulsión que generó el posible arribo de Schiaretti a JxC podría provocar su ruptura, indicó: «Espero que no. Nuestra voluntad va a ser siempre consolidar JxC y el límite va a ser ese».
Patricia Bullrich, la otra precandidata presidencial del PRO, rival de Larreta, dio señales de alejamiento de la polémica en Mendoza, donde dijo que «preferimos dar por terminado este episodio».
«Creemos que ayer los cordobeses fueron muy tajantes en cuanto a la necesidad de mantener una línea coherente. Creo que la campaña en Mendoza tiene una línea clara y coherente de profundización de los cambios y la ciudadanía busca esos cambios», sostuvo.
«Allá quienes no quieran seguir por ese camino», remarcó en alusión a Larreta.
Macri sugirió en Córdoba que la decisión de Larreta de «ampliar el espacio» podría estar relacionada con supuestas malas proyecciones en las encuestas como precandidato del PRO.
«No se propone un cambio de las reglas de juego si uno es un dirigente que está tranquilo y seguro en el camino en el cual va», graficó Macri.
El exjefe de Estado agregó que «los que proponen esto (la incorporación de Schiaretti a JxC) no conocen a los cordobeses».
«No nos conocen, porque me considero un cordobés más. ¿Qué compromiso hay sobre el futuro? ¿Sobre qué valores? Lo he dicho y lo sigo ratificando: somos el cambio o no somos nada», dijo, y apuntó que la idea de Larreta es una «falta de respeto» al electorado de la provincia mediterránea.
La iniciativa del alcalde porteño Larreta y de Morales de sumar a Schiaretti generó fuerte rechazo en el sector de JxC referenciado con Bullrich y también una dura crítica por parte de Juez, quien se hizo presente -pese a no estar invitado- en la reunión de la Mesa Nacional de JxC para hacer públicas sus discrepancias.
«Hay que animarse a romper el statu quo. Todo esto que se habla suena a un amontonamiento que desperfila a JxC y a la vocación de renovación que tenemos que mantener. Este es un conflicto que se resuelve con una reunión entre Horacio (Rodríguez Larreta) y Patricia (Bullrich). Sobre todo si quieren hacerse modificaciones a las reglas de juego que tenemos en JxC», concluyó Macri.
Por su parte, Juez dijo que siente «bronca y fastidio» por el tema Schiaretti, su principal rival en Córdoba.
«Tengo una mezcla de desilusión, bronca y fastidio. Creen que desde el Puerto (por la ciudad de Buenos Aires) te van a decir lo que tenés que hacer. Nosotros queremos terminar con el peronismo en Córdoba, por eso me molesta cuando desde Buenos Aires, con una calculadora, nos dan indicaciones», añadió Juez por Radio Continental.
«Tengo un puñado de convicciones que no voy a dejar. No voy a ir hasta Jujuy para decirle a Morales que tiene que sumar a Milagro Sala (la dirigente social detenida en esa provincia desde 2016). Hay que ser respetuoso de las jurisdicciones. No acepto este atropello», apuntó sobre Morales.
También se sumó a la polémica el titular del PRO, Federico Angelini, quien consideró «incongruente» la incorporación de Schiaretti.
«En Córdoba JxC afirma que Schiaretti es algo malo, pero más allá de los límites de la provincia pasaría a ser algo positivo para algunos sectores de nuestra coalición. Hay en eso una incongruencia muy grande», señaló Angelini a Radio 10.
Angelini se pronunció en favor de «tener un debate y escuchar a todos los dirigentes de JxC, sobre todo a los cordobeses que son los más afectados por esta decisión».
«Hay otras opciones, que por más que sean peligrosas para el país, se muestra más claro lo que van a hacer. Esto es lo que pide la sociedad. La incorporación de Schiaretti nubla esta claridad», señaló el legislador, quien ejerce interinamente la titularidad del PRO en reemplazo de Bullrich, que pidió licencia en el cargo para participar de la campaña electoral.
Morales, quien alertó sobre los riesgos que afronta JxC, también admitió que el tema de la sumatoria de Schiaretti podría ser «repensado».
«Queremos que Juez sea gobernador y vamos a analizar la situación tras haberlo escuchado a él», dijo Morales.
Sobre la reunión de la Mesa Nacional de la alianza opositora dijo que «hablamos los cuatro presidentes de los partidos» que la integran «y nos comprometimos a repensar esto, que podría afectar la elección de Córdoba», completó el mandatario provincial y titular de la UCR nacional.
No obstante, no disimuló sus diferencias con Juez cuando aseguró «no compartir» que la llegada de Schiaretti «afecte la elección» de JxC en Córdoba.
«Las elecciones provinciales no dependen de lo nacional, ya que, si no, tendría que haber perdido el Frente de Todos (FdT) en las provincias donde hubo elecciones y no fue así. Pero Luis Juez es nuestro candidato en Córdoba y no lo voy a descalificar; hablamos con él y ratificamos que el peronismo ha cumplido un ciclo en la provincia y queremos un cambio», subrayó Morales.