En el día en el que el Banco Central le aseguró al mercado financiero que le pondría un piso a la tasa especulativa de las Leliq en virtud de la aceleración inflacionaria prevista para marzo y abril, el presidente Mauricio Macri –fiel a su estilo– aseguró este lunes que su gobierno va “a derrotar la inflación” y reclamó no “escuchar más” a quienes piden “resignación”.
Macri y la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal encabezaron el acto de relanzamiento del servicio de transporte público de pasajeros de Junín, luego de 25 años. Envalentonado por el evento, el presidente dijo: “Cada éxito reafirma nuestra convicción de que podemos, y que no debemos escuchar más a los que nos piden que nos resignemos”, al tiempo que insistió en su convicción de que “todo va a cambiar”. Micra, junto a Vidal y el intendente de Junín, Pablo Petrecca, hizo un repaso de las obras y acciones de gobierno realizadas en todo el país, con énfasis en supuestos avances en Educación y Seguridad.
Viejas promesas
Pero lo peor llegó cuando el mandatario dijo que el gobierno “tiene con qué” y subrayó que “éste es el camino por el cual se va a derrotar la inflación, que en 80 años ha sido un promedio de 62,5 por ciento, sin contar la hiperinflación”.
Como si no hubiera sido electo presidente hace tres años, con promesas muy similares a ésta, hoy repitió: “Tenemos que sacárnosla definitivamente de encima” para lograr “una sociedad más justa”.
Macri agradeció las palabras de elogio de la gobernadora y señaló que “cada pequeño gran éxito reafirma la convicción” del oficialismo de estar en el camino correcto. En sintonía con estas declaraciones del presidente, se cnocieron ayer las caídas de más del 50% en patentamientos de autos y motos, además del aumento del 66% en los trabajadores que pagan Ganancias desde la asunción de Macri en adelante (ver página 8). Pese a todo, y como si nada de eso fuera cierto, Macri dijo: “No escuchemos más a los que nos invitan a que nos resignemos. Todo va a cambiar, todo depende de nosotros”.
Otra película
En el mismo tren negacionanista, Vidal aseguró que “cuando no se roba y se hace” se le puede “devolver la confianza a la gente”. “Hechos como éste nos demuestran por qué valió la pena atravesar dificultades. Nos permiten recuperar la confianza en lo que somos capaces, en lo que podemos hacer cuando trabajamos juntos”, resaltó la gobernadora.
Del otro lado de la imaginación de Macri y Vidal, la pobreza llegó al récord del 32 %, el desempleo superó los dos dígitos y la inflación interanual de febrero ya escaló al 51,3%, la tasa más alta desde 1991. La pelea tasa-dólar no afloja y la especulación financiera es lo único rentable en el país. Pero mejor pensar que las dificualtades ya pasaron y que seguramente seguirán los éxitos.
