«Se tienen que terminar las retenciones» porque son «un impuesto que atrasa y destruye oportunidades», dijo este sábado el presidente Mauricio Macri en la inauguración de la Exposición Rural de Palermo. Allí lo recibieron con fervor los mayores productores agropecuarios y los representantes de las principales exportadoras del sector, que acompañaron desde el inicio la gestión de Cambiemos.
El presidente llegó al predio del barrio porteño de Palermo a las 11 para inaugurar la 133ª exposición anual de la Sociedad Rural (SRA). Lo acompañó su esposa, Juliana Awada, y los dos funcionarios del oficialismo que mejor miden en las encuestas: la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
«Lamentablemente en la emergencia» el gobierno tuvo que sostener los derechos de exportación, le pidió perdón Macri a los ruralistas sobre el gravamen que mantuvo, contra el plan de reducción decretado al inicio de su mandato, por presión del Fondo Monetario Internacional.
«Se tienen que terminar las retenciones», volvió el presidente sobre lo contrario de lo que aplica su administración, porque «atrasa y destruye oportunidades».
Sintonía fina
El jefe del Estado tocó el tema en el que había hecho eje su antecesor en el uso del micrófono. El presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, había pedido que «se eliminen de una vez por todas los derechos de exportación». Y justificó la exigencia: «Mientras que en el resto del mundo se apoya a los productores, en la Argentina se nos castiga con las retenciones».
En el predio de Palermo también estaba el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que no habló. Fue Macri esta vez el encargado de interpretar que la tendencia de la actividad económica es opuesta a la que marcan todos los indicadores y estadísticas.
«Estamos saliendo de esta crisis más fuertes, más convencidos» y «empezamos a resolver esas fragilidades que tenemos», repitió conceptos el presidente en la recta final de la campaña electoral para las Paso del próximo domingo 11.
Macri estuvo cómodo en la platea de Palermo, una de las pocas que no amenaza con hostilidad los actos oficiales. Pelegrini, el titular de la SRA, pareció un militante más en su discurso. «Esta semana tenemos que preguntarnos ¿por qué apartarnos del camino cuando sabemos que el atajo no nos ha llevado a ninguna parte?”, dijo el ruralista a una semana y un día de las primarias. Calificó además lo hecho por Cambiemos como «el camino que precisa nuestra república”.
La señal anterior: vuelta al Ministerio
La mención de Macri a las retenciones es su segundo guiño a las exigencias de las corporaciones agrarias. Este viernes, por decreto de necesidad y urgencia, el gobierno nacional elevó a Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca la, hasta la víspera, Secretaría de Agroindustria.
Fue reponerle el estatus a un área que había degradado en septiembre de 2018 como parte de un recorte en el Gabinete, justo un mes después de fichar, para el Ministerio, al ex jefe de La Rural Luis Etchevehere.
Esa marcha atrás no alcanzó a Educación, Salud y Ciencia, igualmente bajados de categoría en aras de la «austeridad» para bajar el déficit fiscal, una imposición del FMI en el acuerdo stand-by que le dio oxígeno de dólares a la gestión de Cambiemos.
Otra caricia al «campo» de Macri, este sábado, fue la mención a las inclemencias climáticas. «El año pasado no fue cualquier sequía, fue la peor en 50 años, la peor en la vida de la mayoría de ustedes. Nos sorprendieron una vez más con una cosecha récord», felicitó el presidente a sus anfitriones, que en varios pasajes de los discursos copiaron las consignas del oficialismo: «Sí, se puede».
