Por Tiempo Argentino
En una tensa Asamblea Legislativa, el presidente Mauricio Macri inaugura este viernes las sesiones ordinarias del Congreso Nacional con un mensaje centrado en la defensa de su gestión, críticas a la «herencia recibida» y un puñado de promesas para ajustar la negativa marcha de la economía y reforzar la lucha contra la corrupción y el narcotráfico.
«Hacen bien en recordarme que el año pasado dije que lo peor ya pasó. Y tienen razón», dijo Macri en el tramo inicial de su mensaje ante diputados y senadores.
El Presidente volvió a vincular la crisis económica a las «nuevas tormentas» que debió enfrentar su administración cuando el país «estaba asomando la cabeza» y advirtió que la decisión de su gobierno es «no elegir el camino del atajo».
«El país depende de nosotros y nadie más. No hablo sólo de la herencia recibida sino de seguir tapando agujeros. El año pasado nos puso a prueba en muchos sentidos: cuando estábamos viendo resultados y asomando al cabeza aparecieron nuevos desafíos», planteó.
Macri advirtió que «los cambios profundos requieren paciencia», e insistió en que la meta por reducir el déficit fiscal -uno de los ejes centrales del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)- será «el mejor hecho de justicia social».
El mandatario avivó el enojo opositor cuando contó que una ciudadana le había escrito para contarle que, si bien no había podido irse de vacaciones, estaba realizando obras cloacales en su domicilio. La vicepresidenta Gabriela Michetti pidió en varias oportunidades silencio.
La leyenda «#Hay otro camino» se multiplico en las bancas de los legisladores de la oposición a quienes el propio Macri cuestionó por objetar su discurso: «Los gritos e insultos no hablan de mí, hablan de ustedes. Yo estoy acá por el voto de la gente, señores», dijo en dos oportunidades.
«Lo que estamos haciendo es enorme. Estamos haciendo crujir estructuras viejas y oxidadas muy arraigadas. No tiene vuelta atrás porque implica vivir de una nueva manera. Ya no aceptamos que nos mientan o que pongan en jaque la institucionalidad», puntualizó.
En ese punto, el Presidente destacó que «las transformaciones profundas llevan tiempo» . Y reforzó: «Estoy liderando este camino de largo plazo, los argentinos pudimos avanzar».
«Hoy podemos decir que la Argentina está mejor parada que en el 2015. Que sea difícil y lleve más tiempo no quiere decir que sea imposible. Lo que estamos haciendo es de verdad y son las bases para construir el futuro», puntualizó.
Macri fue enfático en la defensa de la ley del arrepentido y del DNU de extinción de dominio para «recuperar los bienes de las mafias, el narcotráfico». Y desafió: » El que se oponga, qué diga dónde está parado y a quién quiere proteger. Se está acabando la impunidad y, en este sentido, estamos mejor que en 2015″.
En materia de anuncios, el Presidente dejó una sola noticia: el aumento en un 46 por ciento de la Asignación Universal por Hijo (AUH).