Como un viejo juego de figuritas que se pegan hasta llenar el álbum, Mauricio Macri intenta organizar el rompecabezas electoral que presentará el PRO en los comicios de este año. La parada es esencial para su postulación a la presidencia en 2015, según sueña, aun cuando su principal asesor les quita mérito a las elecciones legislativas como antecedente de 2015.
Para eso está utilizando una receta, ya en desuso, como aquellas estampitas redondas de cartón con las caritas de los jugadores de fútbol. La usó Carlos Menem y sólo le resultó en alguna mínima excepción. Vale recordar la fugaz carrera de Palito Ortega en la provincia de Tucumán, para mencionar uno de esos experimentos que ahora Macri quiere replicar.
Se trata de componer una oferta con personas conocidas y de buena imagen, no importa en qué ámbito, para ganar votos con la idea de que se apunta a la construcción de una nueva política, otro intento demodé. Así, el jefe de Gobierno porteño incursiona en la “no” política, y quizá ahí está su mayor problema cuando no puede resolver una lista para el cuarto oscuro o tramitar una alianza electoral o, en definitiva, que la clase política le selle de una vez el pasaporte a quien se ufanó de no pertenecer.
Uno de los últimos intentos en ese sentido ahora se encaminaría en la provincia de Santa Fe, donde el cómico Miguel del Sel le resultó un éxito, cree (no ganó). Quiere Macri repetir, y en este territorio convocaría a un comentarista deportivo que ocupa el horario central del mediodía en la TV rosarina. Se trata de Miguel Tessandori, con quien el nuevo representante del PRO en Santa Fe, Del Sel, confesó a los medios locales que ya había hablado para que se presente como candidato a diputado nacional.
Al menos, el comentarista admitió que le gusta la idea: “Pero es algo serio que implica dedicación plena y lo tengo que evaluar”.
Debut
Tessandori, además, se encuentra a punto de debutar en la actuación en el teatro de revista en Rosario, junto con Rocío Guirao Díaz y Gachi Roldán. Es decir, para la “nueva” política que intenta Macri, las afinidades del periodista no podrían caerle mejor, sintonizando con el deporte y también con algún tipo de escenario que puede gustarle a Del Sel.
También el jefe de Gobierno porteño consiguió para su carrera electoral convocar al ex corredor Eduardo “Lalo” Ramos, al ex futbolista Carlos Mac Allister y al ex árbitro Héctor Baldassi, todo como parte de un lote no militante pero que cree que le resultaría en una fórmula exitosa, mientras intenta con demasiado esfuerzo en relación con los resultados instalar como propuesta para la provincia de Buenos Aires a su ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro, y al economista Carlos Melconian. Después de todo, Macri debutó saliendo del mundo empresarial pero, claro, con sostén de figuras de la política, y hasta de aquella que se le pone el mote de “vieja”.
A Lalo Ramos, ex campeón de Turismo Carretera retirado en 2008, lo sumaría a la campaña en el territorio de Daniel Scioli, el desafío más severo del PRO en la próxima contienda electoral, donde en un momento confió que tendría más alivio en esa pelea con la presentación de Gabriela Michetti, pero la diputada se negó a mudarse de distrito. Por eso, la presión dentro del PRO aumenta para que, casi en un acto de desconsuelo, sea el propio jefe porteño quien encabece la tira bonaerense, arriesgando su carrera presidencial con la renuncia a la intendencia porteña.
En campaña
Mientras resiste esa idea, Macri continúa con su campaña y la próxima semana estará de gira-campaña en Mar del Plata, donde tiene previsto presentar a Ramos, quien admitió que aceptar la candidatura le fue difícil.
Por otra parte, el mandatario de la Ciudad de Buenos Aires presentaría al Colorado Mac Allister, histórico defensor de Boca Juniors, como candidato a diputado nacional por la provincia de La Pampa, para ir de esa manera completando el álbum. Y aún le falta la difícil.
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