El gobierno de Mauricio Macri intervino ayer por decreto y durante 180 días la Afsca y la Aftic, por lo que desplazó a sus autoridades, Martín Sabbatella y Norberto Berner, a quienes acusó de incurrir en “rebeldía” por no renunciar a sus cargos tras el cambio de administración. Sabbatella y Berner presentaron un amparo y aseguraron que no abandonarán sus cargos hasta que la Justicia tome una decisión.
Por esa decisión, el gobierno denunció penalmente al director de la Afsca por los presuntos delitos de «incumplimiento del deber de funcionario público y abuso de autoridad». La denuncia recayó en el juzgado de Julián Ercolini y será llevada adelante por el fiscal Carlos Stornelli.
“Rebeldía”
El ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, anunció en la Casa Rosada que en lugar de Sabbatella como interventor de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual quedará Agustín Garzón, mientras que al frente de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones fue designado Mario Frigerio.
La medida se dispuso en la noche del martes a través de un nuevo decreto de necesidad y urgencia y se hizo efectiva ayer con la publicación en el Boletín Oficial. Según señaló Aguad, “la razón es que existe una rebeldía de las autoridades de ambos organismos para atenerse al nuevo régimen del Ministerio, que es el que fija las políticas de comunicación del país”.
El decreto
Según señala el decreto, firmado por Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y Aguad, «las autoridades competentes no han instrumentado los mecanismos establecidos en la ley, omitiendo efectuar revisiones regulatorias por más de un lustro», entre otras razones de la intervención.
Tras la decisión, Aguad se comunicó con Sabbatella y con Berner, quienes dieron intervención a la Justicia para conservar sus cargos, en medio de respaldos del arco kirchnerista y una movilización en las puertas de la Afsca, y amparados además en la ley, que les otorga mandato hasta diciembre de 2017 y junio de 2019, respectivamente.
En conferencia de prensa, Aguad denunció que Sabbatella “pobló el país con militantes” en las dependencias de la Afsca repartidas en las provincias y consideró que ha perjudicado a medios de comunicación en beneficio de otros.
A la Justicia
Sabbatella sin embargo presentó de inmediato un habeas corpus junto a un amparo para intentar frenar la avanzada del gobierno de Macri y dio aviso al ministro Aguad de que continuará en sus funciones hasta que exista una decisión judicial sobre la validez de la medida tomada por el Ejecutivo.
“El Afsca es un ente autárquico que no está sujeto a este tipo de decisiones, es un tremendo atropello”, sostuvo, y agregó: “Nos preocupa que haya un gobierno indiscutiblemente legítimo pero con actitudes de un gobierno de facto, que no da cuenta de la ley vigente. Hay un decreto que creemos que no tiene validez. Las leyes son muy claras, no pueden quitarle atribuciones ni al Afsca ni al Aftic de esta forma”.
Por su parte, el titular de la Aftic, Berner, señaló que en ambos organismos “hay un Directorio propuesto por distintas fuerzas políticas, además del Consejo Federal y la comisión bicameral”.
Según el habeas corpus presentado por Sabbatella, su “libertad individual y ambulatoria” se ve “seriamente amenazada” por la intervención, y el empleo del “aparato de fuerza del Estado” pone en “riesgo físico” a su persona, funcionarios y empleados.
Los interventores tienen una clara identificación con el PRO
Si prospera en la Justicia la intervención por decreto de Afsca y Aftic desembarcarían en esos organismos dos funcionarios comprometidos políticamente con el macrismo.
El caso más notorio es el nombramiento de Agustín Garzón en la Afsca, un abogado de 39 años que forma parte del círculo de confianza del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y que incluso tuvo una fugaz experiencia como legislador del PRO entre finales de octubre y el 10 de diciembre. Garzón trabajó en la Secretaría General de Gobierno porteño cuando Peña encabezaba ese área, y además se desempeñó como coordinador de profesionales del PRO.
El joven militante, recibido en la UCA y con master en Derecho administrativo de la Universidad Austral, también ocupó un cargo en la Corporación Buenos Aires Sur.
En tanto, el elegido por Mauricio Macri para ponerse al frente de la autoridad de aplicación de la ley Argentina Digital es Mario Frigerio, tío del actual ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Mario es ingeniero electrónico recibido en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires y en su carrera docente dictó clases en esa casa de estudios, así como en la Universidad Católica Argentina y la Universidad de Belgrano. Es hijo de Julio Rogelio Frigerio, el principal exponente del pensamiento desarrollista y funcionario clave de la presidencia de Arturo Frondizi.