En el medio de una nueva escalada del dólar, el presidente Mauricio Macri volvió a vincular las consecuencias de la política económica implementada por su gobierno con el contexto internacional y le pidió a «la gente» que aguante porque no hay «magia» en la solución de los problemas. Además, volvió a victimizarse: «Estoy dejando la vida en esto».
«Nunca hay tanta oscuridad como en el segundo antes de amanecer», se animó a decir el presidente, que viene pronosticando amaneceres y despertares soleados desde que asumió, hasta ahora sin suerte.
Consultado por la cotización del dólar que registró un nuevo récord histórico de 45 pesos, intentó dar un mensaje de tranquilidad: «La gente tiene que aguantar, tenemos que tirar todos juntos de este carro, no hay soluciones mágicas, yo estoy convencido de esto, estoy dejando la vida en esto».
«Hay que decir una cosa que es muy importante que entendamos. Nadie la tiene fácil en el mundo. Hoy el dólar sube lo mismo en Brasil, en Turquía… Hay cosas que tienen que ver con el mundo y hoy nosotros tenemos una política monetaria seria, equilibrada», aseguró el mandatario en diálogo con Cadena 3.
Al mismo tiempo, ratificó la necesidad de «perseverar en esta línea, porque no hay magia; es la primera vez en décadas que Argentina entró a una crisis y está saliendo de a poco con las mismas reglas, sin haber hecho corralito, emitido bonos, cepos, nada de todo lo malo que hicimos en el pasado y que terminó arruinándolos».
«Fracasar es Venezuela, es resignarse. Es duro saber que no podíamos seguir gastando más de lo que teníamos. La mentira tiene patas cortas, íbamos al apagón como Venezuela», señaló el Jefe de Estado, y volvió a criticar a las administraciones peronistas que gobernaron el país en el pasado: «El populismo gasta presente a costa de futuro, nosotros estamos construyendo futuro», planteó.
En sintonía con sus últimas declaraciones públicas, Macri volvió a destacar el apoyo internacional a la política de Cambiemos. «Volver atrás sería una catástrofe para Argentina. Hoy la duda del mundo es saber si los argentinos van a seguir en esta dirección o si van a volver atrás hacia alguna solución mesiánica».