El presidente Mauricio Macri llamó este viernes a la oposición al “diálogo” y pidió “generosidad” para firmar “consensos” básicos que permitan despejar dudas sobre si la Argentina volverá “atrás” o irá “hacia el futuro”, al inaugurar un oleoducto en el yacimiento Vaca Muerta. Pero la solicitud del jefe del Estado fue criticada por la oposición: para el economista Roberto Lavagna, se trata de “marketing” y declinó participar de la iniciativa; mientras que Agustín Rossi lo tildó de “muy desprolijo”.
“Frente a tantas dudas de si vamos hacia atrás o hacia el futuro, los invito a firmar consensos sobre cosas básicas, elementales, herramientas que nos permitan decir al mundo que esto que comenzamos vamos a continuar”, enfatizó Macri, luego de iniciar una ronda de conversaciones con los precandidatos presidenciales de Alternativa Federal, Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey.
Con un discurso electoral, el mandatario nacional afirmó que “hace falta generosidad” y sostuvo que “los importantes no son los dirigentes políticos” sino “los argentinos”.
“Es un momento de tener generosidad para llevar tranquilidad hacia el futuro”, evaluó Macri, tras asegurar que “este es un año bisagra en la historia del país, donde se define si habrá 25 años de crecimiento permanente o volveremos a sumirnos en la oscuridad o la confrontación”.
“Es importante tener esta generosidad de quienes queremos apostar a ese futuro distinto”, señaló el presidente.
Macri se expresó así al poner en marcha el oleoducto Loma Campana-Lago Pellegrini, que triplicará la capacidad de transporte de crudo no convencional desde el yacimiento de Vaca Muerta hasta el sistema troncal de distribución, se informó.
Tras remarcar que Vaca Muerta “es sinónimo de energía y Trabajo”, consideró que el país está en “una revolución de crecimiento”.
“Nosotros cambiamos y decidimos dialogar, nos sentamos con las empresas y trabajadores, para ponernos a trabajar”, expresó.
“Pusimos en marcha esta revolución de empleo que no hubiese sido posible si seguíamos en default, sin pagarle la deuda a aquellos que nos prestaron, y si seguíamos con un cepo”, señaló el jefe del Estado.
“Debe cambiar de receta”
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna consideró que el acuerdo que propone el gobierno a la oposición es “marketing” y rechazó participar de la iniciativa.
“Está claro que el gobierno atraviesa una seria crisis de confianza. No hay que jugar con las expectativas de la gente a partir de la especulación política y los titulares de los diarios”, sostuvo Lavagna, que refutó uno a uno los diez planteos del gobierno.
El dirigente, que busca entablar un acuerdo opositor amplio pero por fuera del macrismo y el kirchnerismo de cara a octubre, evaluó que “consenso” significa una “escucha sincera de los que piensan distinto” y “no marketing”, como hace el oficialismo.
“El diagnóstico evidente es que el gobierno fracasó en su política económica, por lo que debe cambiar de receta”, advirtió Lavagna, al ser consultado sobre la propuesta que el Poder Ejecutivo le hizo llegar a dirigentes opositores.
“Para que lo vea el FMI”
Por su parte, el jefe del bloque de diputados del FpV Agustín Rossi consideró como “muy desprolijo” el acuerdo de diez puntos básicos que el gobierno pretende establecer con sectores del peronismo para enviar una señal a los mercados y vinculó la iniciativa con el Fondo Monetario Internacional.
“Parece más bien un acuerdo para que el FMI lo vea, que para favorecer a los argentinos”, señaló Rossi.
El legislador precisó: “Con nosotros no habló absolutamente nadie y ahora nos enteramos por los medios de comunicación. Todo es muy desprolijo si se quiere llevar adelante una política de Estado”.
“Es un acuerdo con un sector de la oposición, y no sé si participaron todos los que dicen”, añadió en declaraciones formuladas esta mañana a radio La Patriada.
Massa le pidió al gobierno que «no juegue con las esperanzas de los argentinos»
