Mauricio Macri, dio inicio ayer a su segundo mandato como Jefe de Gobierno Porteño y convocó a dejar de lado fanatismos y prejuicios. Aseguró trabajar por la unidad de todos los argentinos, coqueteando con la posibilidad de presentarse como candidato a Presidente para las elecciones del 2015.
Macri explicó que su nueva gestión tendrá como puntos clave la educación, la seguridad, el ambientalismo y la cultura y pidió unir fuerzas con tanto con el Gobierno nacional, como con la provincia de Buenos Aires.
«La Ciudad, las provincias y el Gobierno nacional, deben colaborar para conseguir el bienestar de los argentinos en el marco de un federalismo de verdad, sin imposiciones ni sometimientos. Tenemos que trabajar articuladamente entre el Estado, las empresas y los sindicatos para encontrar mecanismos de concertación que garanticen la paz social», sostuvo el titular del ejecutivo porteño.
En su discurso, aprovechó para diferenciarse del kirchnerismo y estableció: «Tenemos ideas distintas y el deber de exponerlas. La democracia funciona con partidos que mantienen diversas formas de ver el mundo y que las defienden para que los argentinos puedan optar por cuáles de ellas se inclinan». Sin embargo, inmediatamente le puso paños fríos al mismo al decir que “la discrepancia en el campo de las ideas no debe llevar al enfrentamiento personal».
De este modo, Macri dejó en claro sus aspiraciones respecto a las próximas elecciones presidenciales del 2015 luego de que decidiera bajarse tras evaluar los arrolladores números de Cristina de Kirchner en las encuestas y por la falta de un apoyo consolidado por parte de otras fuerzas políticas.
Posteriormente, el jefe de Gobierno porteño y la vicejefa María Eugenia Vidal, prestaron juramento para luego trasladarse al Centro Metropolitano de Diseño a la jura a sus Ministros.