Por primera vez desde que es presidente, Mauricio Macri visitó ayer la ciudad e inauguró oficialmente el ciclo lectivo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en la Facultad de Derecho, donde realizó duras críticas al actual sistema de educación asegurando que “el sueño que se generó a partir de la universidad pública hoy se ha diluido”, por eso convocó a “una revolución educativa”. Pasado el mediodía, el mandatario compartió un almuerzo con empresarios en la Bolsa de Comercio.
Con un amplio operativo de seguridad que incluyó a la Policía Federal y Gendarmería, en las afueras de la facultad se vivieron algunos momentos de tensión.
Sindicatos, organizaciones sociales, de estudiantes y militantes del peronismo y la izquierda realizaron una manifestación contra la presencia del presidente en la ciudad y estuvieron cara a cara con una veintena de simpatizantes del macrismo, con quienes tuvieron acaloradas discusiones e intercambiaron insultos. Incluso, un grupo de personas se arrojó contra la reja que impedía el ingreso a la casa de estudios. Los cruces se trasladaron también a los alrededores de la Bolsa de Comercio, donde testigos contaron a El Ciudadano que se produjeron incidentes aislados.
Dentro de la facultad ubicada en Córdoba y Moreno, se realizó el acto en el Aula Magna, donde, además de Macri participaron como oradores el decano de Derecho Marcelo Vedrovnik y el rector de la UNR Héctor Floriani. En tanto, el gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein completaron el escenario, pero no tomaron el micrófono.
Luego de las palabras de Vedrovnik y Floriani (ver aparte), Macri comenzó con un discurso distendido y en tono jocoso. Tras agradecer a las autoridades de la UNR, al gobernador y a la intendenta, el presidente alegó “sentimientos encontrados” por la particularidad de que “abogados declarasen huésped de honor a un ingeniero”.
“Lo tomo como una reparación de todo lo que nos han torturado los abogados a lo largo de nuestra historia”, lanzó el jefe del Ejecutivo nacional, levantando los aplausos de los más de 200 presentes.
Pero tras el chiste inicial, Macri lanzó duras críticas al sistema educativo argentino y, sin mencionarla, a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner en esa área. “El sueño que se generó a partir de la universidad pública hoy se ha diluido, porque sólo uno de cada diez chicos logra ingresar a la facultad y sólo uno de cada cien en los hogares más humildes”, analizó el presidente. Y agregó: “Solamente la mitad de los chicos termina el secundario y, de los que lo hacen, pocos comprenden textos”.
Luego del diagnóstico, el mandatario recordó la reunión que mantuvo el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, con sus pares provinciales en la localidad jujeña de Purmamarca. “Allí se acordaron los puntos de esta revolución que tenemos que producir desde este frágil punto de partida. El eje de la Argentina que soñamos pasa por la educación”, señaló. Y consideró a la niñez como la etapa más fértil para adquirir conocimientos: “Todos los chicos deben ir al jardín de infantes desde los tres años, eso aumenta en un 50 por ciento las posibilidades de terminar el colegio”.
Evaluación y modernización
Entre los puntos para lograr el objetivo planteado, Macri destacó dos: evaluación independiente del sistema educativo e incorporación de nuevas tecnologías.
“Durante los últimos años creímos que la solución pasa por negar los problemas. Nosotros queremos aceptarlos y enfrentarlos, por eso necesitamos un instituto de evaluación de calidad y equidad educativa absolutamente independiente. Si no evaluamos, no sabemos dónde estamos parados”, argumentó.
Además, consideró que las plataformas digitales y la innovación deben ser incorporadas a las escuelas. En tanto, remarcó la importancia de “que la universidad sea un puente entre el conocimiento y el trabajo”.
“Pobreza cero no significa más planes, eso es un paliativo. Debemos generar empleo para todos los argentinos y la base es la educación, con el rol del docente como eje fundamental”, agregó Macri.
En el final de su discurso, el presidente cerró con un mensaje conciliador: “Este desafío lo debemos encarar dialogando y juntos. La Argentina no sale adelante si seguimos empecinados en discusiones que nos separan y nos dañan. Estamos en un momento en el que debemos sanar esas heridas y darle la oportunidad al otro de que cuente sus intenciones, porque es en la diversidad donde aparecen ideas superadoras”.
Elogios de Vedrovnik
El primer orador del acto fue el decano de la Facultad de Derecho, Marcelo Vedrovnik, quien agradeció el gesto de Macri. “Nosotros, que trabajamos en base al diálogo, estamos sumamente agradecidos con la presencia del presidente, un hecho que nos conquista y esperamos que se repita”, señaló el decano. Además, señaló que la asistencia del mandatario “le otorga mayor institucionalidad a una universidad tan joven como es la UNR”.
Parte del centro fue vallado
Un amplio operativo de seguridad se desplegó ayer en las inmediaciones de la Facultad de Derecho y la Bolsa de Comercio de Rosario.
Desde temprano, las plazas San Martín y Pringles se encontraban atravesadas por vallas que las cruzaban de punta a punta. La primera de ellas estaba controlada por la Gendarmería, al igual que la sede de Gobernación, y la segunda por el Cuerpo de Infantería de la Policía Federal.
También estuvieron cortadas por vallas las calles Moreno (entre Santa Fe y Córdoba) y Córdoba (entre Corrientes y Paraguay). Además, efectivos de la Gendarmería bloquearon la calle Dorrego (entre Córdoba y Santa Fe) y sus pares de la Policía Federal hicieron lo propio en Santa Fe (entre Dorrego y Moreno) y Moreno (entre Santa Fe y Córdoba).
Por otra parte, efectivos con armas largas se ubicaron sobre terraen las inmediaciones.
Para ingresar al Aula Magna de la facultad había que atravesar un estricto dispositivo de control, por lo que acceder se hizo dificultoso, no sólo para periodistas, sino también para funcionarios políticos.
“Necesitamos al Estado”
El rector de la UNR, Héctor Floriani, calificó la participación de Macri en la apertura del año lectivo como “novedosa e innovadora”. También destacó “la voluntad del presidente y su gobierno de subrayar la relevancia de la educación universitaria como factor clave de todo proceso de modernización y progreso”. “Las instituciones universitarias deben tener un rol sustantivo en la producción y el desarrollo. Para eso necesitamos contar con el sostén del Estado”, reivindicó el rector. Por último consideró que las ausencias de los decanos de Psicología, Raúl Gómez Alonso, y Ciencias Políticas, Franco Bartolacci, no alteraron la naturaleza del evento. Por otra parte, informó que José Goity, decano de Humanidades y Artes, no asistió por problemas personales, pero envió en representación a la vicedecana Marta Varela.