El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció ayer que reemplazará con seguridad privada a parte de los efectivos de la Policía Federal que dejaron de cumplir funciones en hospitales y otros edificios públicos de la ciudad de Buenos Aires por orden de la Nación.
“Vamos a intentar cuidar a los pacientes, médicos, enfermeras y docentes. Allí donde ellos acepten de común acuerdo, vamos a reemplazar a la policía que nos retiró el gobierno nacional por seguridad privada”, indicó Macri.
A primera hora de la mañana de ayer, la quita quedó formalizada luego de que el gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial la compensación que recibirán los efectivos que perdieron los adicionales, para mantener el mismo sueldo.
El titular de la Asociación de Médicos Municipales (AMM), Jorge Gilardi, reconoció que el anuncio de Macri “mejora” la situación pero advirtió que “hay lugares en los que no es lo mismo tener a la Federal que a agentes de seguridad privada” ya que “necesitan otro tipo de cuidado”.
Así se refirió a los hospitales ubicados en zonas consideradas “peligrosas”, como el Santojanni (Mataderos), Argerich (La Boca) y Penna (Pompeya), además del Piñero (Bajo Flores), cuyos médicos decidieron continuar con el paro que llevan adelante desde hace una semana en reclamo de mayor seguridad.
Así lo informó el delegado Daniel Díaz, quien aseguró que durante el fin de semana hubo nuevos hechos de violencia en el Piñero e indicó que la situación en este hospital del Bajo Flores es “insostenible”.
Los 33 hospitales porteños fueron los focos más afectados por la medida que anunció la semana pasada la ministra de Seguridad, Nilda Garré, por la que más de 1.300 efectivos dejaron de realizar sus adicionales en objetivos de la ciudad para pasar a desempeñarse en servicio de calle.
Tras encabezar una reunión de Gabinete porteño en el Centro Metropolitano de Diseño del barrio de Barracas, Macri comunicó que había decidido contratar seguridad privada para cubrir las vacantes en la mayoría de los 114 puntos donde la Federal prestaba servicio.
El mandatario porteño se comprometió a “ver en qué lugares se arreglan con seguridad privada” y advirtió que para aquellos edificios donde esa medida no se aplique, insistirá con su reclamo a la Nación.
Macri sostuvo que hay lugares donde “sí o sí tiene que cubrir la Federal”, porque la seguridad privada no es lo suficientemente apta para resolver determinadas situaciones y la Policía Metropolitana aún no está desplegada en todas las comunas.
En forma paralela, Macri volvió a criticar con dureza a la Casa Rosada, advirtió que su gestión seguirá trabajando “contra viento y marea” para mejorar la seguridad y justificó el paro de médicos en centros de salud porteños, al indicar que “han decidido no concurrir porque sienten que sin la policía” no pueden cumplir con sus funciones habituales. “Yo no los puedo obligar a ellos ir a trabajar”, señaló Macri, en referencia a los profesionales médicos.
Denuncia contra Garré
La ministra de Seguridad, Nilda Garré, fue denunciada ayer por presunto “encubrimiento y violación de los deberes de funcionaria pública” por no haber presentado ante la Justicia sus denuncias por supuestos hechos de corrupción en la Policía Federal.
La presentación recayó en el juzgado de Norberto Oyarbide, quien a su vez tiene a su cargo la denuncia penal del gobierno porteño contra la ministra Garré por haber eliminado las 114 custodias fijas que hacían con adicionales los policías de la Federal.
El abogado Ricardo Monner Sans advirtió a la Justicia que Garré “estaba obligada a hacer la denuncia penal” contra los responsables de sus acusaciones, “ya que de otra manera se configura el delito de encubrimiento”.
“Debió la ministra pedir el enjuiciamiento de los que habían tolerado esta situación por ella descrita”, sostuvo Monner Sans y nombró entre ellos al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, “ya que bajo su jurisdicción tuvo durante mucho tiempo a la Policía Federal”.