El presidente Mauricio Macri destacó hoy «la independencia de la justicia» que «hasta imputó a este presidente» y dijo: «Nadie se tiene que enojar, sobre todo si uno está tranquilo como yo». Al mismo tiempo, sostuvo: «Se acabó la impunidad y todos somos iguales ante la ley».
En ese marco, en conferencia de prensa en Quilmes, donde encabezó una reunión de gabinete ampliado junto a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, Macri reiteró su «máxima disposición» en colaborar para aclarar las dudas surgidas de la investigación periodística internacional conocida como Panamá Papers, que lo vinculó con empresas offshore en Panamá, y dijo estar «muy tranquilo» ya que toda la información «está sobre la mesa».
Consultado sobre el apoyo de militantes que tuvo la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien ayer llegó a Buenos Aires para declarar mañana en la causa dólar futuro, Macri sostuvo que «está en su derecho de tener el recibimiento».
Cuando le preguntaron si ella va a ser la referente de la oposición, Macri respondió: «Estuvo muy ausente estos meses» de la agenda política.
Por otra parte, sobre la política económica del gobierno que conduce, volvió a dejar en claro que su «compromiso es decirles siempre la verdad» y aseguró que la inflación «va a bajar y eso va a permitir que el salario vuelva a ser una justa retribución del trabajo».
En ese sentido, Macri dijo que le «duele y desespera» tomar la decisión de aumentar las tarifas de los servicios públicos porque sabe que «hay gente que está al límite», pero prometió que se trata de la «antesala de un proceso de crecimiento inédito en el país».
Aseguró finalmente que «la gente no duerme» no por «los temas de política» sino por cuestiones que tienen que ver con su vida cotidiana, como que «se le inunde la casa» por una tormenta, o porque no viaja ni rápido ni seguro, o si la escuela a la que manda a sus hijos no es buena y, en ese sentido, reiteró que su gobierno quiere «resolver los problemas concretos que a la gente no la dejan dormir».