Luego de su paso por Oliveros, donde inauguró una obra del Belgrano Cargas y por el Parque Industrial de Perez, Mauricio Macri sorprendió a los vecinos de Fisherton con su presencia en un reconocido bar ubicado en Sanchez de Loria y Eva Perón. Acompañado por el referente local del Pro, Federico Angelini, arribó a la puerta del local comercial cerca de las 13.30. Tras media hora de almuerzo junto a dirigentes de Juntos por el Cambio, emprendió su regreso a Buenos Aires.
Tras bajar de una camioneta negra atendió unos instantes a la prensa y manifestó: «Venimos a almorzar, a disfrutar de la compañía de los vecinos después de una mañana de trabajo». En tanto, no evitó referirse a la campaña previa a las elecciones generales del 27 de octubre y aseguró: «Podemos mejorar, para eso estamos, hay mucha gente que votó desde la angustia por el año y medio que hemos pasado, pero estamos convencidos de que habiendo escuchado el mensaje podemos trabajar de otra manera»
Con respecto al contexto actual, manifestó que junto a su equipo de gobierno se encuentran «trabajando para la estabilidad». Antes de entrar a almorzar, no pudo evitar referirse nuevamente al resultado de las Paso presidenciales. «Después del 11 de agosto todo volvió a empezar, el resultado generó una enorme inestabilidad y eso hay que calmarlo», remató el presidente.
En el trayecto entre la camioneta que lo trasladaba y el local gastronómico, el primer mandatario fue interceptado por algunos vecinos y personas que se acercaron al lugar. Los pocos simpatizantes que se acercaron, aprovecharon para brindar su saludo y sacar algunas fotos.
Macri atravesó la puerta principal del local y se dirigió directamente al sector donde los esperaban para almorzar dirigentes locales de Juntos por el Cambio. La mesa estuvo compuesta por José Corral, Ana Laura Martínez, Alejandra Vucasovich, Gabriel Chumpitaz y Gisela Scaglia.
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Remodelación del Belgrano Cargas
El presidente Mauricio Macri llegó este miércoles a Oliveros para inaugurar la remodelación de 800 kilómetros de vías ferroviarias del Belgrano Cargas que conectan el norte argentino con puertos de Santa Fe. La presentación fue sobre el kilómetro 349 de la ruta 11. Allí, el mandatario puso las obras como ejemplo de su gestión, insistió con la remisión de la inflación a 70 años de historia y con atribuir el actual descontrol cambiario y económico al resultado de las elecciones primarias del 11 de agosto. Además de recalcar que su gestión sentó las bases para un crecimiento «futuro», reivindicó las medidas «paliativas» de los últimos días tras la disparada del dólar.
Macri señaló que la conexión ferroviaria agilizará el transporte de granos desde los puertos ubicados en la zona de Timbúes. La obra, dijo, requirió una inversión total de 5.000 millones de pesos de los cuales el sector privado aportó el 70 por ciento y el resto de la administración nacional.
El mandatario afirmó que no estaba en campaña y sí, en cambio, haciéndose cargo del gobierno que encabeza. Igual, volvió sobre los ejes proselitistas de Juntos para el Cambio. «El Belgrano Cargas significa muchas cosas: que «se puede», que se puede generar empleo presente y futuro», señaló rodeado de dos maquinistas del tren y del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. «Cuando trabajamos en conjunto, podemos mejorar. Esto demuestra que estamos mejorando todos los días», sintetizó el jefe del Estado.
Macri recalcó que la remodelación de las vías hará que el complejo agroexportador de Timbúes sea «uno de los más eficientes del mundo». Lo que transportará el Belgrano Cargas por los rieles mejorados es, principalmente, granos para la exportación como tales o transformados en harina o aceite, que no se consumen en el mercado interno.
El presidente agregó que también beneficiará a los «productores del norte» del país por el abaratamiento de los fletes –contra el costo del envío de la producción en camiones– y, como correlato de lo anterior, la «mesa» de los argentinos en general con «alimentos más baratos», y la generación de empleo –estimó– por parte de los productores ante una mayor rentabilidad.
«Estamos en el agosto más importante de los últimos 28 años: hemos transportado 624 mil toneladas (de granos)», se congració Macri, con apoyo del ministro Dietrich en la cifra. «El ferrocarril significa seguridad, con 100 vagones se sacan de las rutas 250 camiones», estimó y dijo que con eso se liberan las rutas para otros usos.
Los problemas y la campaña
Macri puso las obras de infraestructura para el Belgrano Cargas como un ejemplo de las «bases» y «cimientos» para el crecimiento que, insistió, dejarán sus cuatro años de paso por la Casa Rosada. «Lleva su tiempo, no se hace de un día para el otro, pero lo estamos logrando», añadió en la misma línea y atento a la falta de resultados sobre la economía real, marcada por todas las variables en retroceso, como las de empleo, producción y poder adquisitivo.
Los del Belgrano Cargas «es posible porque los argentinos decidimos cambiar y trabajar juntos», abundó con las consignas propias de su espacio político. Y pidió continuidad porque, aseguró, habrá más «si seguimos avanzando juntos, en equipo».
Respecto de la inflación, que muchos analistas ya estiman en 55 por ciento para este 2019, repitió que es una deuda de su gestión pero que es un problema «de 70 años» en el país.
Al último cimbronazo cambiario, más caída de acciones de empresas argentinas y rebrote inflacionario, lo calificó otra vez como una consecuencia del resultado –adverso con contundencia para el oficialismo– de las Paso: «A partir del 12 de agosto una fuerte disrupción económica y política», abrevió.