El presidente Mauricio Macri realizó ayer su 13ª visita a la provincia de Santa Fe desde que llegó a la Casa Rosada e inauguró en Pérez junto al gobernador Miguel Lifschitz la nueva planta de la acería Gerdau, que demandó una inversión de 232 millones de dólares y generará más de 800 puestos de trabajo. En ese marco, el jefe del Estado señaló: “Los argentinos hemos decidido decir basta al no se puede. Entendimos que tenemos que ser predecibles”.
El primer mandatario desarrolló sus actividades matutinas en la provincia de Santa Fe, donde previamente encabezó la puesta en marcha de las obras hídricas en la localidad de Tortugas, que también beneficiarán a la provincia de Córdoba.
“Podríamos decir que hoy es un día Cambiemos; se creyeron que toda la vida iban a ser días peronistas, pero la historia avanza, evoluciona”, bromeó Macri, dirigiéndose al intendente de Pérez, el peronista Pablo Corsalini, quien se rió con la ocurrencia.
Macri habló en la acería Gerdau, que tiene una capacidad instalada para producir 650 mil toneladas anuales de palanquillas de acero, y que dará empleo a 800 personas. El jefe del Estado señaló que, junto al gobernador Lifschitz, resolvieron acompañar “a la familia Gerdau, a Andrés, Fernando, Gustavo, con esta apuesta que hacen a nuestro querido país”.
“Este crecimiento es parte de una decisión de los argentinos que hemos decidido decir basta, decir basta al no se puede, basta a la resignación. Y a comprometernos para que cada uno ponga su granito de arena y los sueños de tantos años se hagan realidad”, añadió. Para Macri, hay “una fuerza invisible, pero potente, y es la confianza en el futuro, en lo que podemos hacer”, y sostuvo que en la acería de capitales brasileños “hay 800 familias apasionadas con mejorar”.
“Me alegro mucho que cada día más argentinos nos convencemos que organizados, diciéndonos la verdad, trabajando en equipo, nos vamos a transformar en protagonistas de los próximos 20 años”, agregó, al tiempo que remarcó que “hace más de 40 años que no se construía una nueva planta de acero en el país”.
Durante la recorrida por el predio, el presidente estuvo acompañado por el gobernador Lifschitz; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el director presidente de la firma, André Gerdau Johannpeter; el director Ejecutivo de Argentina y Uruguay, Fernando Lombardo y el embajador de la República Federativa del Brasil, Sérgio França Danese. También participaron del acto los intendentes de Rosario, Mónica Fein; de Santa Fe, José Corral y Corsalini, el anfitrión.
En Tortugas
Un par de horas antes, el presidente inauguró obras hídricas en la localidad de Tortugas, donde afirmó que “años de improvisación y de no mitigar los problemas del cambio climático, transformaron el agua y las lluvias en una pesadilla para muchas localidades”, y anunció que, “después de 40 años”, comienzan las obras en el canal San Antonio.
Acompañado por los gobernadores Lifschitz y Juan Schiaretti, de Córdoba, el jefe del Estado puso en marcha las obras que constituyen un emprendimiento clave para prevenir y solucionar los problemas que provocan las inundaciones en las provincias de Santa Fe y Córdoba. “Esta es una solución que hacía falta hace muchos años, para que cuando llueva no genere angustia entre la gente. Si trabajamos juntos podemos transformar el agua en una oportunidad, utilizar el agua para poder crecer y desarrollarnos”, dijo el primer mandatario.
“Basta de resignación, basta del no se puede, de querer buscar culpables de cosas que no hacemos nosotros mismos. Tenemos que juntos encarar todos los proyectos que cambian la historia. Hemos decidido ser la generación que cambie la historia para siempre”, indicó en un breve discurso.
En su mensaje, Macri recordó también que, en el encuentro del lunes pasado en el CCK, le pidió a los distintos sectores políticos, sindicales, empresariales y de la Justicia que participaron de la convocatoria a un diálogo multisectorial, un compromiso “en serio”.
“Es ahora o nunca” el momento para transformar la Argentina, reiteró el presidente y agregó que, para eso, “cada uno debe ceder un poco para garantizar 20 años de crecimiento”.
Luego, se trasladó a la localidad de Villa Eloísa, donde se reunió con el intendente, Mauricio Tartaglini (Cambiemos), y pronunció unas palabras en la plaza principal ante vecinos y comerciantes. También dialogó con los dueños del bar La Bodeguita y de la panadería La Primera.
Palabras de Lifschitz
“Fabricar acero para un país industrial es muy importante y más en este caso porque se sustituyen importaciones, se genera empleo y se incorpora tecnología. Necesitamos más industrias, más trabajo y más inversión, y eso es una responsabilidad de todos”, dijo el gobernador en la inauguración de la planta de Gerdau en Pérez.
Lifschitz se refirió a la diversidad que tiene la provincia en su geografía y en su economía, y celebró la inauguración de la fábrica en una ciudad “que supo ser uno de los grandes centros ferroviarios de la Argentina y después del desmantelamiento de los ferrocarriles perdió muchas fuentes de trabajo”. Además, recordó que “hoy se está recuperando el desarrollo y el crecimiento con muchas pequeñas y medianas empresas que se han localizado en Pérez y con Gerdau que hace varios años está desarrollando una estratégica inversión”. Y añadió: “La tarea para los gobiernos debe ser promover y acompañar el esfuerzo del sector privado, reorientar las inversiones, ayudar a eliminar obstáculos y generar condiciones positivas y favorables para mejorar la competitividad de las empresas y las industrias en general”.