«Para nosotros es un privilegio producir esta vacuna. Porque la vacuna de AstraZeneca va a ser un hito en la historia de la medicina mundial”, dijo a Infobae el médico y empresario Hugo Sigman, cofundador junto a su esposa Silvia Gold y CEO del Grupo Insud, durante el encuentro hecho por la Fundación de Estudios para la Salud y Seguridad Social (FESS) en su 9º Jornada anual sobre Responsabilidad Social en Salud y Medio Ambiente.
El lema del encuentro fue «Covid-19: Presente y Futuro». En ese marco, Sigman reflexionó sobre la vacuna contra el coronavirus que produce su laboratorio en Argentina. «La vacuna de AstraZeneca por una decisión conjunta con la Universidad de Oxford se va a vender no profit, es decir sin ganancia alguna. Va a costar entre 3 y 4 dólares, depende del país y los costos internos», explicó Sigman.
El empresario contó que AstraZeneca realizó diversos acuerdos en India, China, Europa y Rusia para producir 3.000 millones de dosis de vacunas durante el próximo año a un precio non profit.
«Si ustedes comparan con otras vacunas, observan que valen muchísimo más. Cuestan 14, 17 y hasta 37 dólares. Por eso, el poder participar de este proyecto, para la compañía y para mí es un regalo especial. Porque se está presente en un proyecto inédito de cooperación público-privada y mientras dure la pandemia se va a vender sin beneficio para la compañía», señaló.
Sobre la vacuna que el laboratorio Abxience producirá en el país, Sigman anunció: «Estamos a dos semanas de empezar la producción, que comenzará el 23 de noviembre. Todos estos meses estuvimos trabajando con la transferencia de tecnología, de control de calidad, de las personas a cargo de lo que tenían que hacer, la planta de tratamientos de efluentes que debimos construir al trabajar con un virus. Si todo sale como prevemos, en diciembre haremos la primera exportación a México de la vacuna producida en Argentina”.
Tratamientos
El empresario explicó que desde el laboratorio también trabajan en dos tratamientos para la enfermedad: ivermectina y suero equino hiperinmune. «Uno es una vieja molécula de más de 40 años de actividad por la cual dos personas, el japonés Satoshi Omuray y el norteamericano William Campbellm ganaron el premio Nobel de Medicina en 2015, que comenzó a usarse como un antiparasitario en animales, que es la ivermectina. Queríamos saber si en altas dosis reducía la carga viral en nuestro cuerpo. El trabajo lo hizo el Hospital Garrahan en 700 pacientes aplicándoles ivermectina y los que asimilaban mejor la ivermectina, tenían menos carga viral. Este trabajo se presentará próximamente. El producto se está usando masivamente en Argentina. Haría falta ajustar la dosis y calidad del mismo. Tiene la ventaja de ser barata, oral y ser un tratamiento accesible a cualquier persona», explicó.
En cuanto al suero equino hiperinmune, señaló: «Observamos que los anticuerpos producidos por el caballo podían inhibir el virus. Presentamos en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), un estudio con 244 pacientes, en los que la mitad de ellos recibían el suero y las otras un placebo: ese estudio se dará a conocer también en los próximos días».
A modo de reflexión, Sigman dijo: «Quiero recordar que esta pandemia comenzó en enero. Hoy tenemos 53 millones de personas infectadas y 1,3 millones de muertos. No hay registro en la historia de la medicina de un actuar de la ciencia con tanta velocidad para desarrollar vacunas y medicamentos para controlar una enfermedad. Si nada altera los resultados clínicos que se están produciendo, es probable que en lo que falta del año y el primer trimestre del próximo se va a comenzar a vacunar y para julio o agosto del 2021 tengamos una realidad el mundo completamente distinta con una población masivamente vacunada y con un control bastante eficaz de este desastre económico, político y social que trajo la pandemia».
Y cerró: «Quisiera subrayar la enorme cadena de trabajo científico internacional, con la gran generosidad obtenida para transmitir conocimientos, recuperando el diálogo y la ayuda mutua. En la ciencia funcionó. Creo que estamos en la víspera de un cambio para recuperar los abrazos y los encuentro».
