La madre de Candela Rodríguez, la niña de 11 años que desapareció en lunes último en Hurlingham, pidió hoy a toda persona que pueda tener datos que ayuden a dar con el paradero de su hija, que «se acerque y declare» ante la fiscalía que investiga el caso.
«Todo el que sepa que se acerque y que por favor declare, por favor, no le va a pasar absolutamente nada, el fiscal ya dio garantías», manifestó Carola Labrador, madre de Candela, ante la prensa.
«Alguien tiene que haber visto a Candela», sostuvo la mujer, que no obstante sostuvo que se recibieron muchos llamados diciendo que vieron a la niña, pero no arrojaron datos ciertos.
Candela Rodríguez, de 11 años, desapareció el lunes pasado, en Hurlinghan, a pocos metros de su casa, en Caroceros 2552, cuando se dirigía al grupo de scout de la iglesia San Pablo Apóstol.
La intensa búsqueda que desplegó la policía bonaerense afectaba hoy a mil efectivos, en Villa Tesei y alrededores, informaron fuentes policiales.
En el marco de la investigación, el gobierno provincial ofreció una recompensa de 100 mil pesos para quien brinde información certera sobre el paradero de la nena.
La madre de la niña también fue recibida el miércoles último por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y en este sentido, Labrador dijo que la recibió «como madre».
«Lo que más me dio fuerzas para hablar con ella es que es mujer, y la sensibilidad que tenemos la mujeres no la tiene nadie, porque somos madres», aseguró Labrador, al ser consultada acerca de por qué había acudido a la Presidenta.
«Tener un hijo en la panza y que te lo arranquen como me la arrancaron a mi hija, ella me lo pudo entender perfectamente porque tiene una hija, tiene un hijo. Mejor que ella no me podía entender nadie, ella sabe lo que yo estoy sufriendo», manifestó con visible angustia, Labrador.
«Ella sabe que no busco ningún rédito, no mezclo nada», sostuvo la mujer, que agradeció a la policía y a los medios de prensa el trabajo de búsqueda y difusión del caso.
Esta tarde, a las 18, se realizará una nueva marcha, esta vez convocada por docentes, para reclamar por la aparición de la niña, desde la plaza ubicada en Vergara y Bustamante y de regreso a la casa de Candela, en Hurlingham.
