En función de la evidencia colectada, la jueza Marcela Canavesio amplió la imputación a la madre y el padrastro de Ian Almada, un niño de 3 años que murió en abril pasado a causa de múltiples traumatismos. Ambos habían recibido la calificación provisoria de homicidio agravado por el vínculo, pero ayer la magistrada estableció, en el caso de la madre, la figura de homicidio doblemente calificado por el vínculo, ensañamiento y alevosía; mientras que a su pareja le endilgó el homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.
María Ayelén S. y Marcos C. están acusados de asesinar a Ian, hijo de María Ayelén con otra pareja. El niño falleció en abril pasado en el hospital Roque Sáenz Peña, adonde llegó en estado desesperante y con evidentes signos de maltrato.
La autopsia
Ayer se agravó la situación de ambos después de conocerse el informe definitivo de la autopsia, que determinó que Iam tenía lesiones de antigua data, además de otras recientes, lo que demuestra que era sometido a maltrato de manera permanente y sostenida en el tiempo.
La revisión del cadáver también demostró que fue golpeado con un paño y que tenía quemaduras de cigarrillos en las manos y en la cara, además de escoraciones en gran parte del cuerpo e importantes lesiones internas.
El médico forense explicó que Ian tenía edemas orgánicos, lo que implica que distintos órganos se llenaron de sangre antes de la muerte, que se produjo finalmente el 23 de abril en el Sáenz Peña como consecuencia de una falla multiorgánica por politraumatismos varios.
Durante la audiencia de ayer, la defensa de María Ayelén insistió, tal como lo había hecho en la primera ocasión, en que fue su concubino quien mató a Ian, mientras que el hombre declaró que los responsables del asesinato fueron los tíos del menor, hermanos de la acusada.