Cinco locales de avenida Pellegrini amanecieron ayer con sus vidrieras rotas. No fueron los únicos que durante la noche sufrieron actos vandálicos: también fueron atacados el local Siamo Fuori –Córdoba y Paraguay– y dos camionetas de los equipos del rally Dakar: son de apoyo de un competidor sudafricano y estaban estacionadas en la puerta del hotel donde se hospedaban los integrantes. Nadie encontró una explicación –al menos alguna motivación lógica– para estos inusuales ataques, aunque vecinos y dueños de los locales agredidos coincidieron en que sólo se buscó “hacer daño”, ya que no se registraron robos.
El contraste era fuerte ayer al mediodía en avenida Pellegrini. Dueños y empleados de cuatro comercios salían a la calle a barrer y juntar vidrios. Algunos ya tenían a los vidrieros trabajando en el lugar. Las caras largas se transformaban únicamente cuando la avenida se copaba de camiones y motos del Dakar 2014. En ese momento, todos señalaban lo fantástico de los automóviles y aprovechaban para sacar fotos. Luego, volvían a su trabajo, que para muchos era recuperarse del trago amargo que dejó la noche anterior. Los locales que los vecinos señalaron como víctimas de los actos de vandalismo fueron cinco: la pizzería “Maddalena”, la pinturería “Cañada”, una sucursal del Banco Provincia, un local de ropa, “Perfil”, y una oficina de la Lotería de Santa Fe.
“Parece que fue una moto, o dos. Tiraron dos piedras con gomera, ya las encontramos”, especuló Hugo Zito, dueño del local “Perfil”, de Pellegrini entre Mitre y Entre Ríos. El primero en llegar al lugar fue su hijo, luego de que fuera anoticiado del hecho. Una vecina le contaría más tarde que escuchó un fuerte estampido. Pero nada más: nadie se llevó nada, mucho menos dejaron rastros, salvo las piedras que quedaron como evidencia.
En la puerta del local se juntaron el dueño, el vidriero que ya estaba trabajando para reparar el lugar y un vecino. Los tres coincidieron: no es común que pase algo así y no encuentran una explicación lógica. Pero también concordaron en especular con que, teniendo en cuenta el ataque a dos vehículos del Dakar, se puede tratar de un accionar “anti-Dakar” y también “antisocialismo”, fin para el que servirían los destrozos si apuntaron a Rosario tenga “mala publicidad”.
Un empleado de la pinturería Cañada, que prefirió no dar su nombre, dijo que cerca de las siete de la mañana recibieron un llamado avisando que el vidrio había estallado. El empleado tampoco pudo explicar qué había pasado y también marcó que “nunca” había visto algo así en la avenida, al menos desde que él trabaja ahí, y eso es unos cuantos años. “Debe haber sido un vándalo. Alguien aburrido”, señaló con ironía.
Durante la misma madrugada, dos camionetas del Dakar 2014 fueron atacadas. Los automóviles estaban estacionados frente al hotel Ariston, ubicado en Córdoba al 2400. Las dos Toyota Hilux violentadas son de uso interno para el traslado de los participantes, en este caso de nacionalidad sudafricana. Según fuentes policiales, cerca de las 7 de la mañana los pilotos de estas camionetas escucharon sonar las alarmas de los vehículos. Cuando salieron a la calle, pudieron observar que las imponentes camionetas estaban abolladas, una tenía los espejos laterales rotos, y en otra estaba doblada una de las chapas patente. Aparentemente también habían sido atacadas a piedrazos.
Aún no se pudo constatar la identidad o identidades de los vándalos. Por razones de jurisdicción se encuentra investigando los hechos la comisaría 6ª.
