El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este domingo en cadena nacional el inicio de un plan de racionamiento eléctrico en el país, y precisó que será por 30 días, además admitió que su gobierno está «administrando una situación muy grave», de la que volvió a culpar a la oposición y a su colega estadounidense, Donald Trump.
El mandatario confió que en ese lapso espera resolver los fallos que ha presentado el sistema desde el 7 de marzo, cuando empezó una secuencia de apagones nacionales.
«He aprobado un plan de 30 días de racionamiento para ir a un régimen de administración de carga en el servicio eléctrico», expresó el líder chavista en la primera aparición que hace en televisión desde que el lunes anterior otro corte de luz afectara a todo el país.
Además el chavista decidió reducir las jornadas laborales tanto para el sector privado como público y pidió a sus colaboradores, alcaldes y gobernadores falicitar los medios para el traslado del pueblo mientras la medida está vigente.
Maduro reiteró que la inestabilidad del fluido eléctrico se debe a ataques contra el sistema perpetrados por la oposición y Trump, «que quieren llevar al país al caos y a la violencia».
«El golpe fue directamente al sistema de generación y afectó la capacidad de Gurí, la principal hidroeléctrica del país, cuya instalación recibió disparos con fusil de larga distancia que terminaron por dañar varios equipos», añadió.
Además, informó que las autoridades están investigando una posible infiltración dentro del servicio eléctrico «que pudiera estar sirviendo de topo (espía) para dañar desde adentro», citaron medios locales y la agencia de noticias <EFE>.
Indicó que han logrado reponer la energía «en algunos lugares más tiempo que en otros» con casi la totalidad de Caracas reconectada, al igual que buena parte de los estados del sur y el este.
Mientras tanto, en el oeste del país petrolero la luz se mantiene «intermitente» y algunas comunidades acumulan hasta 72 horas seguidas sin energía eléctrica.
Según Maduro, los constantes sabotajes se han visto agravados por las altas temperaturas que facilitan los «incendios provocados por los terroristas».
«Estamos en una situación grave, hemos venido administrando una situación muy grave», remarcó, tras reiterar que su gobierno avanza en la restitución del servicio de agua potable en todo el país.
«Estos son golpes de una guerra eléctrica para volver loco a este país, para volver loco al pueblo, y no lo vamos a permitir. Estamos concentrados en reponer, recuperar, reconstruir todo lo que se ha dañado con esta guerra eléctrica», sentenció.
Por último, Maduro pidió a los ciudadanos «máxima resistencia y máxima paciencia».
