El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió que vetará una amnistía para políticos presos planteada por la oposición, que este miércoles rechazó la negativa del mandatario y afirmó que la ley «va porque va».
«No aceptaré ninguna ley de amnistía porque se violaron los derechos humanos. Y así lo digo y así me planto. Me podrán enviar mil leyes pero los asesinos de un pueblo tienen que ser juzgados y tienen que pagar», dijo Maduro cerca de la medianoche del martes durante su programa semanal de televisión.
La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centroderecha), que ganó el control total del parlamento en elecciones el domingo, anunció como primer acto legislativo aprobar una amnistía para unas 80 personas a quienes considera
«presos políticos», como el líder del ala radical de la oposición Leopoldo López.
La diputada electa Delsa Solórzano, a cargo del proyecto, rechazó este miércoles la advertencia de Maduro y aseguró que la ley será aprobada sin importar lo que diga el gobernante, en las primeras sesiones del parlamento que se instala el 5 de enero.
«Lo que dice la Constitución es que luego de cumplido el proceso constitucional para la conformación de las leyes, la Asamblea las remite a la Presidencia que tiene diez días para aprobarla o vetarla. En cualquiera de los casos la Asamblea la puede promulgar. La ley va porque va», declaró Solórzano a la AFP.
Solórzano señaló que la liberación de los «presos políticos» hace parte del «compromiso de reconciliación del país» asumido por la MUD. «Qué pena que Nicolás no lo haya entendido así», sostuvo.
Manifestó que si una persona tiene orden de excarcelación bajo una ley de amnistía, quienes insistan en mantenerlo preso «estarán cometiendo un delito».
«No hay forma de trancarla
Maduro dedicó su programa a hablar sobre la aplastante derrota que sufrió en las elecciones legislativas del domingo a manos de la oposición, que logró dos tercios de la Asamblea Nacional controlada desde hacía 16 años por el chavismo.
Solórzano evitó comentar si la cuestión de la amnistía representará el primer «choque de trenes» entre el Ejecutivo y el Parlamento, como avizoran analistas. «Nadie dijo que la libertad de Venezuela vaya a ser una tarea sencilla», dijo, al abogar por despolitización del Poder Judicial.
Según Solórzano, la amnistía será para unas 80 personas, algunas hasta con 13 años en prisión, en tanto que se analizan otros casos «con mucho cuidado» porque no será para «delincuentes comunes».
El líder de ala moderada de la MUD, el excandidato presidencial Henrique Capriles, afirmó que el presidente puede hacer observaciones sobre el texto de las leyes, pero afirmó que es la Asamblea «quien decidirá».
En tal sentido, aseguró que el Ejecutivo «no tiene forma de trancar la Ley de Amnistía».
«Maduro no puede mantener presos a dirigentes y estudiantes después que se apruebe Ley Amnistía ni (Diosdado) Cabello (actual presidente del Congreso y número dos del chavismo) puede regalar bienes públicos», escribió en su cuenta de Twitter, el diputado electo opositor Henry Ramos Allup.
La esposa de López, Lilián Tintori, afirmó el pasado lunes que el gobierno debería dejarlo en libertad de inmediato para que esté con su familia en Navidad.
El pasado 10 de septiembre, López fue condenado a 13 años y nueve meses de cárcel por incitar a la violencia durante protestas que buscaban la renuncia de Maduro y se saldaron con 43 muertos, cientos de heridos y detenidos -entre ellos varios estudiantes-, entre febrero y mayo de 2014.
El fundador del partido Voluntad Popular pudo votar el domingo en su celda de la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, luego de que un grupo de expresidentes latinoamericanos invitados por la MUD a los comicios se lo pidiera a Maduro durante una reunión en el palacio de Miraflores.
Entre los políticos encarcelados durante la era chavista iniciada hace 16 años se encuentran además el alcalde de Caracas, Antonio Ledezama, el ex candidato presidencial Manuel Rosales y el exalcalde de San Cristóbal Daniel Ceballos.