Al menos diez denuncias de extorsión a supermercadistas chinos se registraron en lo que va del año en Rosario y localidades aledañas, atribuidas a la mafia china. Por una de ellas, un joven de 23 años de Villa Gobernador Gálvez fue condenado el martes pasado en un juicio abreviado a dos años y seis meses de prisión condicional. El chico había sido detenido el 30 de mayo pasado junto con un hombre de 57 años tras tirar una bomba antitumultos contra un comercio de Pueblo Esther. El más grande de los arrestados también iba a firmar un acuerdo abreviado, pero no se presentó en los Tribunales provinciales.
La tarde del 30 de mayo pasado un joven llegó hasta la puerta de un supermercado chino de Pueblo Esther, ubicado en la esquina de San Martín y Alberdi, y tiró una granada de gras lacrimógeno. En su huída corrió y subió a un Renault Megan estacionado a la vuelta, donde lo esperaba un hombre mayor. La secuencia fue vista por personal policial y, tras una breve persecución, los dos quedaron detenidos. Se trataba de Damián Cristian L., de 23 años, y Sergio Gustavo T., de 57, quienes fueron imputados por tentativa de extorsión.
Damián L. permaneció detenido hasta el martes pasado cuando fue condenado por ese delito a dos años y seis meses de prisión condicional a través de un juicio abreviado. Sergio T. quedó en libertad y también iba a firmar un acuerdo abreviado que finalmente no pudo concretarse porque el hombre no se presentó en Tribunales.
Según la denuncia realizada por Li H. H., el dueño del supermercado chino de Pueblo Esther, hubo dos hechos precedentes al ataque del 30 de mayo. El 22 de ese mes desconocidos le tiraron un papel con una esquela en chino que decía: “Entregá 50 mil dólares o vas a ser disparado” y, dos días después, recibió un llamado intimidatorio.
Estas extorsiones forman parte de una decena de casos similares denunciados en lo que va del año tanto en Rosario como en localidades vecinas y que fueron atribuidos a la mafia china. La mayoría de los hechos son investigados por la fiscal de la Oficina de Imputados No Individualizados (NN), Verónica Caíni, quien viajó a China junto con el fiscal regional Jorge Baclini y dos efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) para participar de un seminario de cooperación jurídico-policial.
A partir de investigaciones los pesquisas advirtieron que las amenazas no eran sólo entre integrantes de la comunidad china sino que comenzaron a aparecer ciudadanos argentinos, como fue el caso de los detenidos Damián L., villagalvense, y Sergio T., rosarino.
El último caso quedó registrado este sábado 25 de junio. Un chino de 33 años denunció que el encargado de un supermercado ubicado en 9 de Julio al 2000 recibió un llamado de una voz masculina que le solicitaba la entrega de dinero bajo amenaza de muerte. Según declaró, ya había recibido llamadas similares de este hombre “de la mafia china”, tanto en este comercio como en otro de su propiedad, en Rioja al 1300.
El 19 de junio Fang S. Y., una mujer china de 39 años que trabaja en un supermercado de bulevar Rondeau al 3900, denunció también amenazas telefónicas que exigían entrega de dinero.
El 14 de junio los llamados intimidatorios llegaron a Guan Z., un chino a cargo de un comercio en Mendoza al 1800, a quien le dijeron que entregue 50 mil pesos bajo la amenaza de atacar su local a balazos.
El sábado 11, Jian Ch., de 37 años, se presentó en la seccional 5ª como el dueño del supermercado Apolo, ubicado en Italia al 2700 (barrio Hospitales), para denunciar un llamado telefónico en el que un tal Martín, quien se identificó en la comunicación como representante de la “mafia china y argentina”, le exigió una suma alta de dinero bajo amenaza de romperle todo el negocio y efectuarle detonaciones.
Horas más tarde, Guo L., de 45, denunció en la seccional 14ª que el frente de su comercio Sol de Granja, ubicado en Montevideo al 5700 (zona oeste), había sido atacado a tiros con el impacto de cuatro plomos. Y agregó que al escuchar las detonaciones se asomó a la vereda y encontró un sobre con una nota escrita en mandarín que tradujo a los uniformados: “Hola, amigo, vos si no querés pagar a la mafia china estate seguro que vas a tener muchos problemas. Si vos no querés colaborar estate seguro que mis paisanos te van a matar a vos y a toda tu familia. Y si denunciás a la Policía estoy seguro que morís más rápido. Tu opción es abonar 100 mil pesos por año”.
El 4 de junio Xian Ch. denunció en la seccional 17ª de Fisherton que dos hombres armados habían disparado contra su comercio ubicado en Sarratea al 900 bis provocando la rotura de vidrios, sin causar heridos. Días antes, Chen G., de 26 años y dueño del supermercado céntrico Tres Rosas de San Luis al 2300, denunció en la seccional 2ª haber recibido un llamado en el que le advertían que entregara 80 mil pesos por mes bajo amenaza de ser asesinado.
Un caso similar ocurrió el 28 de abril pasado en la ciudad de San Lorenzo con la exigencia de 50 mil dólares a otro comerciante. En este caso, otro villagalvense de 46 años y un chino de 32 fueron detenidos días después en un operativo de entrega controlada de dinero.
En los primeros días de marzo, una pareja de rosarinos fue detenida con 20 mil pesos dentro de una caja de zapatos luego de cobrar ese dinero en un supermercado de Gandhi al 7200 (barrio Ludueña), donde había dejado una nota escrita en mandarín a través del traductor de Google.