A menos de una semana para que comiencen a rugir los motores del Turismo Carretera por primera vez en la historia en el Autódromo Juan Manuel Fangio, se llevó acabo un simulador de lo que es el nuevo trazado del circuito de la ciudad en el Autódromo Virtual de Funes en la Universidad del Gran Rosario, ubicado en la vecina localidad.
Y fue Mauricio Malano, presidente del Fangio, quien probó la pista virtual. Por un momento, con volante en mano, los pedales listo y frente a una computadora, sintió lo que vivirán pilotos como Facundo Ardusso, Norberto Fontana, Agustín Canapino o Matías Rossi, en los próximos días en la zona oeste de la ciudad.
Después de dar varias vueltas y charlar con los encargados del simulador, el Pato expresó sus sensaciones de la experiencia vivida en Funes, cómo se prepara el Fangio para recibir al TC, la importancia del aporte del gobierno provincial y municipal para las obras, la colaboración de los pilotos en las mejoras y de la magnitud que tendrá el evento para la ciudad.
-¿Cómo encontraste el circuito virtual?
-Bien, estuvimos haciendo algunas correcciones de los detalles. La verdad, el dibujo está increíble como lo lograron, con mucha realidad y básicamente le marqué algunas cuestiones que no tienen que ver con el circuito sino con lo de afuera de la pista, fundamentalmente lo que terminamos de resolver el miércoles con Facundo (Ardusso) y Norberto (Fontana), que eran un par de variantes a la entrada de boxes y a la curva dos, que va a ser distinta a lo que tuvimos con el Turismo Nacional (TN), mucho más abierta, para que la hagan entre tercera y cuarta. Será bastante rápida. También señalé dónde va a estar el piano interior de esa curva, pero el simulador está espectacular.
-¿Te dieron ganas de correr?
-Sí, está muy bien logrado. Le sacan las mismas sensaciones que uno tiene arriba del auto. Pasarte, llegar tarde o si acelerás demás, hacés trompos. Está genial la dinámica del auto.
-Y del circuito real, ¿será de alta, media o conjuga todas las velocidades?
-Va a tener una velocidad final bastante importante, es un circuito muy trabado, muy técnico y para estos autos será más técnico porque no tienen dirección hidráulica, deben doblar las cubiertas bastantes anchas, por lo que los pilotos van a bajar bastante cansados. La pista tiene casi quince curvas, pero no perdimos la cuestión de la velocidad, salimos de la última curva, agarramos la recta principal y frenamos recién a los mil trescientos metros. Nos queda un circuito de velocidad final.
-Vale destacar el gran aporte que hicieron tanto el gobierno provincial como el municipal para llegar a tiempo con las modificaciones al autódromo.
-Lo primero para destacar es que si no hubiese estado el financiamiento de la Provincia esto hubiera sido imposible de hacer porque estamos hablando de una obra que entre la primera y la segunda etapa se invirtieron más de 150 millones de pesos. Sin la decisión política del gobernador esto no se podría haber llevado adelante. Obviamente que sin el apoyo de la Municipalidad tampoco podría haberse hecho, que lo mantienen cotidianamente, nos brindan toda su colaboración en término de las áreas que trabajan en el Fangio, sumado a los recursos y a toda la gente que trabaja en el mismo, que el jueves pese a la lluvia, a las condiciones climáticas y al barro, estaban ahí colocando muñecos de goma en los taludes. Eso es algo increíble para todos.
-¿Llegan a tiempo con todo lo que tienen que hacer?
-Sí, nos pueden faltar detalles, pero son mínimas las cuestiones que nos faltan. Obviamente que ahora tenemos que modificar un pianito, pero eso es algo que se hace en un día de trabajo. Se hará de asfalto, tras hablar con el ingeniero se resolvió así, más allá de que los pilotos querían cambiar el de metal que estaba y nosotros decidimos que quede definitivamente puesto ese dibujo y no las otras dos variantes. En última instancia, en un mañana se sacará y se reformará. Después lo que más estamos corrigiendo es fuera de la pista.
-Tanto Ardusso como Fontana, ¿te pidieron muchas variantes de lo que vieron?
-No, fundamentalmente nos centramos en las dudas que teníamos nosotros, que la veníamos charlando con Roberto Argento y toda la gente de la ACTC, que eran la entrada a boxes y el radio que tendría la curva número dos. Eso ya quedó resuelto, la verdad que los pilotos con una gran predisposición para trabajar en condiciones bastantes complicadas porque justo estábamos con el tendido eléctrico de alta tensión tirado en el piso, con algunas cuestiones propias del laburo, de la dinámica que teníamos. Coincidimos todos que era la mejor opción, desde los que más saben, desde los que lo sufren que son los pilotos y la verdad que va a quedar una curva bastante rápida, no lo van a frenar violentamente, pero sí se van a encontrar con la curva tres que es bastante cerrada.
-¿Qué cantidad de público se espera para el próximo fin de semana en el Fangio?
-Hay mucha expectativa, ya que hay gran demanda de entradas. Nosotros entendemos que ese fin de semana en el circuito de Rosario van a pasar alrededor de ciento cincuenta mil personas entre los tres días. Es un número muy importante de gente, yo creo que es el evento deportivo más convocante que tuvo la ciudad, más que un Clásico, eso es una realidad. Estamos muy contentos, pero sabemos que es una gran responsabilidad, aunque la ciudad ha demostrado que puede organizar este tipo de eventos sin problemas. Trabajamos con las distintas áreas municipales, con el Ministerio de Seguridad, con todas las dependencias de control, con el Sies, con la ingeniería de tránsito, viendo diferentes alternativas para la entrada y salida de los vehículos. Es una logística en la cual tienen que estar involucrados todos porque si no es muy complicado, ya que el autódromo tiene una sola calle de acceso que es García Cossio y Jorge Newbery. Si no vemos la chance de otra entrada, será todo muy complicado. Hay varias posibilidades y estamos trabajando en eso.
-Por primera vez va a haber acampe de hinchas en el Fangio, esas cosas que tiene el TC.
-Creo que tendremos una ciudad de seis mil habitantes durante cuatro días en el autódromo. Esto es una novedad para nosotros, será la primera vez, pero aquel que ya haya ido a una carrera del Turismo Carretera sabe que tampoco cuenta con muchas comodidades para acampar, cada uno va con su motorhome, se abastece por sus propios medios. Lo que sí tendrán es un buen lugar, iluminación, baños, lo que es una infraestructura adecuada para recibirlos. Por cuestiones de seguridad, no les podemos dar una toma de luz para que manejen, pero si contarán con la iluminación que necesiten.
-Hablabas de la magnitud del evento, era algo impensado hace algunos años que el TC estuviera en el Fangio y con mucho trabajo se logró.
-Yo nunca me voy a olvidar una nota que le hicieron a Hugo Mazzacane después de la cual fui a hablar con él, en la que le preguntaban qué le faltaba a Rosario para que venga el Turismo Carretera y dijo “un autódromo”. Habíamos tenido unas charlas en su momento con él, sin llegar a concretar nada, pero con el planteo de “tenemos un sueño y queremos llevarlo adelante”. Le preguntamos qué hacía falta, nos planteó varias cosas y nunca volvimos a hablar porque nos pusimos a trabajar sobre el financiamiento. Es una realidad que llegamos con los tiempos justos, a lo mejor hubiésemos querido tener veinte días más, para estar en otras condiciones en términos de maduración de la obra. Estamos trabajando con algunas cuestiones de rap, pusimos muchas capas de leca en los fuera de pistas para que si llueve no haya barro o que si está seco no se levante polvo. Pulimos los detalles que nos faltan.
-¿La idea con Mazzacane es ir año a año o ya se han fijado otros planes?
-Ahora el objetivo principal es esta carrera y será la primera de unas tantas que va a haber en la ciudad, no tengo dudas de eso. Porque además nos pasó con el TN también: fue todo un tire y afloje para que lleguen y cuando se hizo, querían hacer dos carreras más ese año y quería el Premio Coronación la temporada siguiente. Objetivamente la plaza de Rosario para el automovilismo, más allá de la convocatoria que tiene de público, es atractiva para todos los equipos, los pilotos, ya que le queda cómodo, no tienen que hacer tantos kilómetros, la logística es muy barata, cuentan con infraestructura hotelera y gastronómica. Entonces, entre irse al sur o al norte y movilizar todo, acá le queda cómodo a todos y no tenemos esa locura de Buenos Aires. Para todos, Rosario es una plaza muy atractiva y cada uno que vino por primera vez, vuelve y quiere repetir, se pelean por las fechas, para ver cuándo la pueden hacer y no tengo dudas que va a seguir siendo así.
Y nadie tiene dudas, ni los pilotos, ni los fierreros, ni las autoridades: la carrera del próximo fin de semana va a quedar en la historia por ser la primera vez del TC en Rosario y por la gran cantidad de público que vivirá esta fiesta de la ciudad y la provincia, que hasta hace unos años era impensado y ahora es una realidad, o quizás es el primer paso de una nueva historia para el mundo tuerca local y de todo Santa Fe.
