El regreso del fútbol en Argentina no tiene fecha cierta. La decisión de AFA de dar por terminada la temporada 2019/20 tuvo que ver con la seguridad de que era imposible retomar el torneo antes de la primavera, y le dio un marco legal a los clubes con el tema de contratos que vencen el 30 de junio, en especial al eliminar los descensos por dos años.
Pero eso no cambió el panorama de crisis que se avecina en los clubes, que en muchos casos ya venían complicados económicamente y a partir de este parate quedaron al borde del abismo.
La televisión por ahora aseguró los pagos de abril y mayo, lo que permite aliviar un poco la carga. Pero sin recaudación, venta de abonos, ni ingreso por sponsors, sumado a la merma en el pago de la cuota de los socios, cumplir con el salario de los jugadores y cuerpos técnicos parece imposible. Ni hablar que no habrá mercado de pases internacional, lo que resta la chance de conseguir un dinero extra por alguna venta.
Newell’s y Central cumplieron, a partir de un acuerdo de prorrateo de los sueldos más altos para más adelante. Pero ambas dirigencias consideran que el futuro, sin la pelota rodando, es complicado.
Otros clubes deben, y mucho. En los últimos días salió a la luz la posibilidad de que jugadores de Huracán e Independiente envíen cartas documento por reclamo de haberes, y hay varios clubes más que podrían estar en la misma situación, ya que es el propio Sergio Marchi, secretario de Agremiados, que apoyaría esta postura.
Frente a esta situación, los clubes empiezan a presionar a AFA para que al menos se permita comenzar a entrenar, aunque la postura de Chiqui Tapia es no hacer nada sin el aval del Gobierno. “La decisión de frenar el fútbol no fue de AFA. Pero estamos todos de acuerdo que primero está la salud. Si tomamos una decisión apresurada y se contagia algún jugador sería un papelón”, confió Tapia.
Algunos clubes como Vélez y Talleres presentaron protocolos para entrenar, pero fueron rechazados. Aunque hay varios clubes más que querrían sumarse a esa idea, por ahora desterrada por AFA.
Para peor, Eduardo López, uno de los infectólogos que asesoran al presidente Alberto Fernández, anticipó que no ve factible el regreso del fútbol hasta fin de año, aunque podría darse un poco antes si los casos no aumentan tanto y el clima acompaña. Aunque nada antes de septiembre u octubre.
Pensar que los clubes podrán subsistir hasta esa fecha parece complicado. Mucho más si la TV deja de aportar o no hay alguna ayuda de AFA o del Gobierno.
Así, las miradas empiezan a fijarse en Europa, donde las principales ligas intentan al menos volver a entrenar, paso previo a intentar reanudar las ligas, aunque sin público.
Italia comienza a entrenar mañana; Alemania busca ser el primer país de los “fuertes” en retornar con su liga; España, Francia y Portugal aspiran a empezar a entrenar este mes; y en Inglaterra apuntan a junio.
Obviamente hay una diferencia. Estos países sumaron un número importante de infectados y muertos producto de una cuarentena tardía o más relajada, pero ahora están en el momento del descenso de casos y pasaron el invierno. En cambio, Argentina tuvo una postura sanitarista anticipada y salir ahora, justo cuando arrancan las temperaturas bajas, parece ser un problema.
Habrá que buscar un equilibrio, sin dudas. Porque sin la pelota rodando, septiembre u octubre es demasiado lejos para las arcas de los clubes, incluso de los más ordenados.