De cara al concierto que dará en el estadio Vélez Sarsfield este sábado, Maluma se unió a la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) para organizar una colecta solidaria: regala entradas para el show a cambio de juguetes y alimentos no perecederos. Y aunque no hay dudas de que mucha gente se unió a la campaña para poder verlo sobre el escenario a un costo mucho menor que el de una entrada de este tiempo, la medida llama la atención. ¿Se trata de una acción solidaria o del temor de no llenar el estadio en su esperado regreso al país?
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Lo cierto es que a horas de la presentación aún quedan varios sectores que no se han agotado, con precios que oscilan entre los 7 y los 12 mil pesos. Y a pesar de que la música urbana está en pleno auge y que el colombiano saltó a la fama por sus canciones de reggaeton, pareciera que la llama del público argentino se apagó, o bien que los precios de las entradas se vuelve inaccesibles más allá de que el colombiano se presenta en Buenos Aires cuando el furor es Coldplay y sus diez presentaciones en River completamente agotadas.
Los cambios sociales de los últimos años no le jugaron a favor al joven de 28 años, ya que fue muy cuestionado por el rol que ocupan las mujeres en sus canciones y sus respectivos videoclips. De hecho, hubo varias campañas virtuales en su contra, en las que lo tildaron de «machista y misógino», con las que buscaron las cancelaciones de sus shows.
Si bien siempre expresó su cariño por la Argentina, su fanatismo por Diego Maradona y su simpatía con River Plate, a raíz de su amistad con Juanfer Quinteros, en los últimos meses fue blanco de burlas y memes. Al anunciar su fecha en Buenos Aires, quiso mostrar que lleva en la sangre las típicas costumbres argentinas, como el mate y la pasión por el fútbol.
Con una camiseta de la selección firmada por el Diez, Juan Luis Londoño Arias, tal su verdadero nombre, apareció en cámara con un mate en la mano, con la yerba toda mojada y la bombilla al revés… ¡algo imperdonable para los verdaderos materos, y las redes no lo perdonaron.