La Cancillería argentina volvió a pedir la descolonización del archipiélago del Atlántico Sur al cuestionar el rechazo de Londres a una resolución a favor de la libre determinación de la Polinesia Francesa, cuando lo había forzado para Malvinas en lo que consideró “una hipocresía colonial”.
La Cancillería afirmó ayer que el Reino Unido “demuestra, una vez más, el doble estándar respecto del derecho a la libre determinación de los pueblos” al votar en contra de una resolución en ese sentido que beneficia a la Polinesia francesa, cuando con el caso Malvinas “intenta forzar la interpretación” de ese principio.
Anteayer, el plenario de la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una Resolución a favor de la libre determinación de la Polinesia Francesa, “al que la Argentina apoyó con contundencia pero que el Reino Unido rehusó respaldar”, informó el Palacio San Martín.
“La Polinesia Francesa, poblada desde el año 300 por polinesios autóctonos, fue objeto de las ambiciones colonialistas de distintos países durante siglos. En 1889, Francia estableció su protectorado sobre las islas y, en 1946, cambió su estatus territorial por aquel de territorio francés de ultramar”, se explicó a través de un comunicado.
La posición del Reino Unido, rechazando el texto adoptado el viernes pasado “demuestra, una vez más, el doble estándar británico respecto del derecho a la libre determinación de los pueblos al disociarse de una resolución a favor del derecho de la libre determinación del pueblo de la Polinesia Francesa”.
“Mientras tanto, el Reino Unido alega tal principio como derecho inalienable de una población británica trasplantada en las Islas Malvinas luego de haberlas ocupado militarmente. Con ello, no hace sino encubrir una anacrónica situación colonial”, añadió.
Además, la Cancillería recordó que “ninguna de las más de 40 resoluciones de la ONU sobre la Cuestión Malvinas se refiere a la libre determinación” sino que el organismo “ha definido a la Cuestión como un caso colonial especial y particular que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, instando a ambas partes a reanudar las negociaciones bilaterales”.
“El Reino Unido intenta forzar la interpretación del principio de la libre determinación para la cuestión Malvinas cuando las Naciones Unidas no lo consideran aplicable, pero lo niega en contra de los derechos de los pueblos de Polinesia y Chagos y otros pueblos que exigen su derecho a la autodeterminación. Hipocresía colonial”, concluyó el comunicado.