El personal de la Policía de Seguridad Vial que cumplía funciones en el puesto ubicado en avenida San Martín al 100 de Granadero Baigorria escuchó el fuerte ruido de un impacto a las 6.30 de este sábado, al que había precedido el sonido inconfundible de una frenada brusca. Cuando salieron a ver qué había pasado, vieron un auto incrustado en la parte trasera del destacamento. El test de alcoholemia al conductor del vehículo dio 1,39 gramos de alcohol por litro de sangre: casi tres veces el máximo permitido, de 0,5.
El vehículo que quedó incrustado en el puesto es un Chevrolet Celta. Lo manejaba Manuel U., de 35 años. Lo acompañaban Cristian L., de 19 años, Damaris M., de 18, Keila P., de 16, y Damaris M., de 15 años.
Un móvil del servicio de emergencias Sies fue convocado por los agentes de vialidad, que habían visto a los ocupantes del auto con lesiones. Los médicos constataron que ninguno presentaba heridas de gravedad, pero igual fueron trasladados al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Los daños causados por la imprudencia del conductor fueron sólo materiales, en el puesto de Vialidad y el Celta.