Un matrimonio de la zona centro fue sorprendido por un grupo de hombres que se colaron en su casa anteayer al mediodía. La pareja estaba disfrutando del feriado, cuando se le aparecieron adentro de su vivienda cuatro hombres que los amenazaron, los maniataron y los torturaron en forma física y psicológica. Se llevaron una importante suma de dinero y desaparecieron del lugar, sin dejar rastros. Hasta ayer a la noche no había detenidos por el robo.
Eran, más o menos, las 12.30 del martes. Daniel, de 64 años, y Cristina, de 63, estaban en su casa de San Luis al 2300, una coqueta construcción de dos pisos, con un diseño moderno y perfectas terminaciones. El matrimonio estaba tranquilo en su casa, aprovechando que no era un día laborable, cuando de la nada se le aparecieron cuatro hombres. Tres tenían armas de fuego y el restante una cuchilla. No llevaban sus rostros cubiertos y se movían con total soltura por el lugar.
De acuerdo a fuentes del caso, ni bien se metieron en la vivienda, el cuarteto de ladrones obligó a los dueños de casa a subir al primer piso, a una de las habitaciones. Allí los redujeron, los ataron de pies y manos, y comenzaron a exigirles que les entreguen dinero.
“Desde el primer momento fueron agresivos al extremo. Pretendían hacer las cosas rápido y sabían lo que buscaban”, contó a El Ciudadano un allegado a las víctimas, quien agregó que los hombres tenían entre 25 y 35 años.
Según lo que contaron voceros de la investigación, el cuarteto empezó amanzanando de muerte a la pareja. Les exigían dinero y decían tener la certeza de que en la casa había una caja de seguridad donde las víctimas guardaban objetos de gran valor. Sin embargo, los dueños de casa les aseguraron a los ladrones que estaban en un error. Que ellos sólo tenían algunos billetes. Esto produjo la reacción de sus captores.
Siempre de acuerdo a fuentes del hecho, ante la negativa de los dueños del lugar, uno de los asaltantes tomó una plancha, la enchufó, la calentó y se la apoyó en el omóplato a Cristina, advirtiéndoles que si no accedían a dales lo que ellos pretendían, la cosa se iba a poner más difícil.
Al parecer, al matrimonio no le quedó otra que acceder. Antes de que se cumpla media hora de haber ingresado a la casa, el cuarteto salió por la puerta y desapareció del lugar. Daniel y Cristina quedaron en el cuarto del primer piso, atados de pies y manos.
Según lo que informaron fuentes de la investigación se llevaron 60 mil pesos y 3 mil dólares.
La llave
Los ladrones que asaltaron la casa de San Luis al 2300 entraron y se fueron por la puerta.
Tenían llave de todos los accesos y se movieron por el lugar con total soltura. A esto debe sumársele que cuando amenazaban a las víctimas, el cuarteto demostró contar con información certera de lo que buscaban. Por ello los investigadores apuntaron su pesquisa a gente cercana a las víctimas. “Hace un tiempo hubo gente haciendo tareas de mantenimiento en la casa. Creemos que los datos se filtraron por ese lado”, explicó a El Ciudadano un allegado al caso.
Hasta ayer a la noche no había detenidos ni sospechosos por el robo. Los pesquisas esperaban encontrar datos en las cámaras de seguridad de los comercios de la zona.