Emiliano “Emi” José Wade era oriundo de la localidad de Pérez, tenía 18 años y era parte de una numerosa familia de diez hermanos. El mediodía del viernes 27 de octubre de 2017 lo invitaron a comer un asado a la casa de Diego Sebastián Leguizamón, un amigo de barrio Parque Güemes conocido como Chanchi, quien –según los que lo conocían– tenía la mala costumbre de exhibir y manipular armas. Durante el agasajo, y frente a testigos, Wade recibió un tiro en el estómago que le costó la vida. En un principio, las circunstancias de la muerte no estuvieron claras. Pero las declaraciones y las evidencias recabadas por la Fiscalía determinaron que Chanchi, de 34 años, le disparó a Wade en forma accidental.
Este martes, a casi dos años del trágico episodio, Chanchi fue condenado a tres años de prisión efectiva por homicidio culposo agravado y por portar un arma sin autorización, pena que fue unificada con una anterior a 4 años de prisión por robo y amenazas de 2014. Fue en el marco de un juicio abreviado en el cual el imputado firmó su consentimiento, indicaron fuentes judiciales.
Ese día de octubre de 2017, Wade salió al mediodía para la casa de su vecino Chanchi, a una cuadra de distancia en Entre Ríos al 1800, de la vecina localidad de Pérez. Tenía planeado almorzar con un grupo de amigos y amigas pero nunca volvió. En cambio, fue a parar en un remís trucho y envuelto en una sábana al dispensario local El Gurí y de allí llegó en estado crítico al hospital Centenario de Rosario donde murió a las 15. Tenía una bala que se alojó en el abdomen, de acuerdo con lo reconstruido por los investigadores.
Lo que ocurrió en la vivienda de Chanchi fue, en principio, confuso. Los partes oficiales preliminares indicaron que Wade se había disparado por accidente. Pero sus familiares desconfiaron de esa versión, y la desecharon de plano luego de hablar con uno de los invitados y conocer algunos datos, describieron los voceros.
Chanchi no se presentó a declarar y pronto el fiscal de Homicidios Ademar Bianchini emitió un pedido de captura en su contra. Diez meses después, en agosto de 2018, se entregó en la Fiscalía y un día después fue imputado por homicidio culposo agravado y portación de arma de fuego y quedó alojado en la Unidad Penal 11, de Piñero.
En ese marco y a casi dos años de la muerte de Wade, el defensor oficial César Baroni acordó con la Fiscalía un procedimiento abreviado que este martes recibió el visto bueno del juez Juan Andrés Donnola y Chanchi consintió con su firma la condena a 3 años de prisión efectiva, unificándola con una pena anterior, quedando como pena única y definitiva la de 4 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio culposo agravado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra.
