Ante más de 50.000 personas, el combate tuvo como escenario el flamante estadio de fútbol americano de los Cowboy y no respondió a la gran expectativa que generó, ya que Pacquiao apenas se exigió para ganar con comodidad ante un demasiado cauteloso Clottey, quien se conformó con no perder antes del límite.
Las tarjetas favorecieron a Pacquiao por 119-109 (dos) y 120-108, fiel reflejo de la superioridad del pugilista oriental.
El pegador filipino, que era ampliamente favorito para retener la corona, sorprendió antes de la pelea al anunciar que el final de su carrera estaba «cercano».
El filipino, campeón ecuménico en cinco categorías, nació el 17 de diciembre de 1978 y elevó su palmarés a 51 triunfos (38 antes del límite), tres reveses y dos empates.
En el semifondo, el mexicano Humberto Soto se alzó con el título ligero CMB, que estaba vacante, al vencer por puntos, en fallo unánime, al estadounidense David Díaz, con tarjetas de 117-109 (dos) y 115-111.