Gabriel Heinze sorprendió a todos al ingresar en la sala de conferencia de prensa antes que el propio Alfredo Berti. Pero la confusión sobre su presencia tenía que ver con la lluvia que iba a impedir charlar con los jugadores afuera del estadio y por eso el Gringo aceptó el diálogo donde habitualmente lo hace el entrenador leproso, no sin antes dejar su sello. “No sé por qué la sorpresa, cuando yo creo que tengo que hablar lo hago. Si no quieren que hable me voy, yo no tengo problemas muchachos”, disparó el defensor ante la consulta de un periodista sobre su extraña presencia en la sala de conferencia.
Inmediatamente el Gringo comenzó a hablar del empate ante Quilmes al ponderar la búsqueda constante de la Lepra, inclusive cuando estaba un gol arriba, y aseguró que las “formas” no se negocian, aunque admitió: “No me gusta irme así, que te empaten en el final. Siento que perdimos tres puntos, pero estoy orgulloso del esfuerzo que hacen estos chicos en cada partido”.
—¿Qué análisis hacés del partido?
—Lo buscamos por todos lados desde el primer minuto. Se hace muy difícil cuando estos equipos quedan replegados atrás. Nosotros lo intentamos de todas maneras, por derecha, por izquierda, por el medio. A veces no teníamos muy claro el pase final. Después pudimos convertir y llegó una acción aislada y de vuelta se nos complicó.
—¿Duele más la forma como se lo empataron, con un cabezazo aislado, o también se lamentan por los puntos perdidos?
—No, me duelen los puntos que se perdieron. La forma se tendrá que hablar y corregir… y se corrige. Pero los tres puntos que dejamos pasar duelen. Y la tristeza que uno tiene es porque uno ve el esfuerzo de todos en cada partido y sé que merecemos más.
—¿Sentís que el equipo está en un buen momento desde lo futbolístico?
—El balance es positivo, creo que sólo hubo uno o dos partidos donde anduvimos mal y no hicimos nuestro juego, en el resto creo que estuvimos siempre al alcance de la victoria más allá de haberla conseguido o no, eso es lo que te hace pensar que el camino es el correcto.
—Es un equipo que no especula ni siquiera en la victoria, ¿por eso duele menos cuando te empatan algún partido como Quilmes sobre el final?
—De la única manera que sabemos jugar desde hace dos años es esta y es la que nos dio resultado, aunque a veces se nos complica en situaciones donde ya está terminado el partido. Es un grupo corto, estamos jugando cada tres días, aunque nadie pone como excusa el cansancio. Mantener esta idea de fútbol no es fácil y nosotros lo hacemos, juegue uno u otro. El grupo está listo para el esfuerzo y es algo que valoro mucho. Ver como muchos chicos hacen sus primeras armas de esta manera es valorable y uno que está en el final se pone feliz por ver que la idea del buen juego se imponga.
—Hay un esfuerzo grande en jugar dos competencias, ¿creés que en algún momento hay que priorizar la Copa o el torneo local o hay que ir por todo?
—La respuesta es sencilla: este grupo le demostró a la gente y a sí mismo que puede pelear ambos torneos. Después decide el entrenador, pero nosotros estamos muy tranquilos y con ganas. Sabemos de las exigencias de este club y estamos preparados para eso. Este grupo disfruta entrenar, disfruta jugar, nadie se quiere quedar afuera de ningún partido. Somos un grupo corto, pero con unas ganas tremenda de jugar y vamos a seguir así hasta el final.
Alfredo Berti no guardaría demasiado el miércoles en el Monumental
“Vamos a ver cómo estamos y decidiremos”. Las palabras de Alfredo Berti cuando se lo consultó sobre qué equipo tiene en mente para enfrentar a River el miércoles a las 20.15 con el arbitraje de Juan Pablo Pompei no dejaron demasiados indicios, aunque hay una idea del entrenador que no parece modificarse: poner lo mejor que pueda, a pesar del desgaste físico y del clásico que se jugará el próximo domingo a las 15.
Berti no especula. Arriesga con el consenso del grupo que no se quiere bajar de ninguna de las dos competencias. Aunque en los últimos partidos tomó nota de algunas lesiones y del cansancio evidenciado por algunos futbolistas y aplicó una lógica, aunque mínima rotación.
Con Quilmes el descanso fue para Lucas Bernardi (suspendido), Víctor López, Milton Casco y Hernán Villalba, quien estuvo en el banco pero no ingresó. Obviamente con Nacional no hubo jugadores guardados, pero en la visita a Argentinos el DT había decidido guardar a Villalba, Cáceres y Heinze, sumado a Figueroa que arrastraba una molestia física. Y en ese cotejo ante el Bicho se resintió Maxi Rodríguez.
Si Berti aplica nuevamente esta lógica de poner un mix con muchos titulares, pero con algún descanso lógico, los candidatos a salir serían Gabriel Heinze, Ever Banega y Víctor Figueroa, quien además arrastra cuatro amarillas y correría el riesgo de no estar ante Central si juega frente a River y lo amonestan.
De todas maneras no hay cuestiones definitivas a la hora de esta rotación que está aplicando el cuerpo técnico y muchos jugadores prefieren estar siempre, con el riesgo de lesión y cansancio que eso conlleva.
Así, una probable alineación para enfrentar a River sería con Guzmán; Cáceres, Ortiz o Heinze, Víctor López y Milton Casco; Lucas Bernardi, Hernán Villalba y Banega u Orzán; Muñoz, Ponce y Figueroa o Castro.
La lesión de Cristian Díaz le da menos variantes a Berti para que descansen Cáceres o Casco y al tener como único cinco a Villalba, el técnico trata de cuidarlo y por eso a veces apuesta por Banega en esa posición, pero con el Millonario podría estar el Mudo.
Un dato a tener en cuenta es que David Trezeguet puede jugar contra River ya que no hay cláusula contractual que se lo impida, aunque la lógica indica que irá al banco para ingresar en la última media hora como sucedió con Racing, Nacional y Quilmes, partidos donde el francoargentino anotó 4 goles.