El reclamo de soberanía por las islas Malvinas es tal vez la única política de Estado que sobrevino a los diferentes gobiernos y es la causa nacional que logra la unidad de todos los argentinos. Pero disposiciones gubernamentales de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) hoy la consideran un territorio extranjero. Todo aquel argentino que quiera visitar las islas debe pagar el 35% de recargo sobre el costo del viaje, dando una señal que no se condice con el reclamo histórico. En ese sentido, el diputado nacional por Santa Fe Pablo Javkin presentó un proyecto de resolución para reparar esta contradicción.
“Ese es un dato al que accedemos a partir de personas que tenían la intención de viajar, piden la cotización del viaje, pero cuando vos accedés al paquete, finalmente viene con un recargo del 35%. Ese porcentaje la Afip dice que no es un recargo, sino un adelanto del impuesto a las Ganancias, que es relativo sobre todo en las personas que no lo pagan. Además las personas que generalmente viajan a las islas son ex combatientes, o que han tenido familiares ex combatientes, muchos de ellos son de origen humilde y no pagan Ganancias”, sostuvo el legislador de la Coalición Cívica.
“Además lo grave en términos de política exterior es que la Argentina está aplicando una resolución que claramente dice que es para operaciones en suelo extranjero, o sea que estamos aplicándole a las islas Malvinas condiciones de suelo extranjero. Y me parece un hecho muy grave porque es una resolución de Afip, una aplicación que hace el máximo organismo impositivo en la Argentina sobre un territorio que representa la política de estado más sólida y continua que el país ha logrado construir en 200 años, que es el reclamo de soberanía sobre Malvinas”, agregó.
“Es incomprensible que si vos pagás un pasaje en pesos o comprás un paquete en pesos, te den el mismo tratamiento si visitás las Malvinas que si visitás Uruguay, Brasil o España. Y eso lo puede resolver la Afip. Le enviamos la información, nuestro proyecto de resolución, a la secretaría especial sobre Malvinas que se creó hace muy poco y que está a cargo de Daniel Filmus para que entienda en el caso porque claramente creemos que hay una gran contradicción entre dos organismos estatales. Por un lado la política a tal punto de crear una secretaría especial sobre asuntos para Malvinas y paralelamente gravar el viaje con el 35 por ciento”, concluyó.
Un servicio “cartelizado”
–Otro de tus proyectos es buscar que se declare a la telefonía celular como servicio público.
—Sí, hay varios proyectos, nosotros estamos dándole continuidad al proyecto de Carlos Comi, el proyecto del diputado Hugo Maldonado del Chaco, y en el Senado de Rubén Giustiniani. La telefonía celular hoy es un servicio que abarca más personas que la telefonía fija y que al no tener regulación de características de servicio público está sujeto solamente a la lógica del funcionamiento de la competencia libre de las empresas. Pero todo está cartelizado. Los que defienden el funcionamiento del mercado con baja regulación estatal, lo sostienen desde la defensa de la competencia. En el caso de la telefonía celular hay claramente un funcionamiento de acuerdos entre las propias empresas y sobre todo no hay diferencias en el servicio. Hoy, al no haber mayores exigencias, al no poder el Estado exigir el cumplimiento de las normas, por ejemplo no hay 4G, no hay funcionamiento correcto tampoco del 3G, es muy difícil que una llamada no se corte. Entonces creo que ese es el problema, que queda muy desprotegido el usuario porque el esquema regulatorio está basado en una supuesta libertad pero no hay ningún beneficio de competencia y tampoco hay intervención estatal.
—¿Por qué crees que cuesta tanto lograr cambios en el sector?
—No tengo dudas de que por el peso corporativo de las empresas telefónicas. Claramente es así, han logrado no solo cobrar caro un servicio de baja calidad, no solo tener la tarifa en dólares más cara del mundo, no solo evitar cualquier tipo de tarifa plana que en muchos lados funciona, sino que además se han encargado de medidas que teóricamente iban en protección del usuario convertirlas en todo lo contrario. La portabilidad ha sido totalmente inocua porque si las empresas no quieren competir es muy difícil que alguien se pase de línea. Y por otro lado lo vimos con el fraccionamiento por segundo, si me permitís libremente establecer un cargo por los primeros 30 segundos, para que sea una ventaja tenés que tener conversaciones más largas, de 4 minutos y técnicamente hoy es muy difícil tener conversaciones de 4 minutos sin que se corte.
—¿En qué podría beneficiar que sea un servicio público?
—El Estado pondría mayores condiciones, promoviendo que compitan de verdad, exigiéndoles parámetros de calidad del servicio. Hay que aumentar la capacidad regulatoria del Estado.
«El nuevo frente de centroizquierda es un paso muy importante»
—Se viene el lanzamiento de un frente de fuerzas de centroizquierda, ¿cómo se llegó a ese armado?
—El 22 de abril vamos a hacer el acto de convención y de firma del acta constitutiva del frente. Es un paso muy importante porque la Argentina no tiene mucha tradición de construcción de coaliciones de partidos políticos y porque además esta es una coalición que nace con una aspiración muy sólida de proyectarse en el tiempo. Es un acuerdo de partidos pero también incluye liderazgos muy visibles entre la sociedad. Vamos a trabajar juntos, generar propuestas, un plan de gobierno que nos va a fortalecer y además está la posibilidad de la interna abierta que te permite además definir las candidaturas. pero la intención es presentarlo e inmediatamente ponernos a trabajar en programas de gestión, formar equipos de gestión.
—¿Coincidís con Elisa Carrió en que hay que derribar el mito de que sólo el PJ puede gobernar?
—Creo que la Argentina ha asumido una trampa que es entender que solamente el PJ puede gobernar. Y digo claramente el PJ porque el PJ lo es todo a la vez. Desde el menemismo el PJ significó una corriente ultraconservadora, en el kirchnerismo el relato es otra cosa pero el aparato del PJ son algunos gobernadores como (Gildo) Insfrán, los intendentes del conurbano con su enorme desarrollo de las peores prácticas de la política y del delito y lo más concentrado de la burocracia sindical. A distinto proyecto el sostén sigue siendo el mismo. Por eso es un momento propicio para plantearle a la sociedad que no estamos condenados a ser gobernados sólo por ese aparato.
El rol de Lilita dentro de la Coalición Cívica
—¿Cuál es hoy el rol de Elisa Carrió dentro de la Coalición Cívica?
—Ella claramente es una figura política más que importante y generalmente no es una líder política que tenga una tradición de conducción de un partido. En esto no hay nada que no esté a la vista. Esa es un poco la tarea en mi caso, como presidente del partido, fortalecer el desarrollo de un partido político con un liderazgo muy fuerte que no necesariamente viene de una tradición como a lo mejor otros tenemos de construcción de partido. Creo que hay un acuerdo muy claro en que hoy hay que confluir con otras fuerzas políticas, tanto del partido como de Carrió que en su experiencia en Unen de algún modo se ha convencido, que a lo mejor por su estilo de liderazgo era más difícil pero vamos marchando.
—¿Entendés a aquellos que han dejado el partido como Adrián Pérez?
—No, políticamente no lo entiendo. Además, sinceramente, dudo que hoy Adrián lo entienda. Escucharlo hablar de (Raúl ) Othacehé… Creo que vos podés discutir todo, porque es un país donde el debate político tiene mucha carga de debate; lo que es bastante difícil de aceptar es que vos termines en un espacio en donde a la mitad de los que tenés sentado a tu lado los denunciaste penalmente.
