Las grandes muestras de cariño de los hinchas surgieron efecto: Diego Armando Maradona le comunicó ayer a Gabriel Pellegrino, presidente de Gimnasia, que dio marcha atrás en su decisión y continuará siendo el entrenador del primer equipo. Así lo confirmó Matías Morla, apoderado del 10, quien reveló que el astro estará al frente del Lobo el domingo a las 19.40 ante Arsenal en el Bosque.
La tremenda convocatoria de los simpatizantes el día miércoles en la puerta de la sede abrió la puerta a la continuidad y a la dirigencia del club platense no le quedó más opción que escuchar el pedido: negociaron la unidad que tanto venía pidiendo Diego como única condición para seguir en el cargo.
El astro almorzó con Morla y poco a poco se fue convenciendo respecto a su continuidad. Y luego se juntó con Pellegrino y el empresario Christian Bragarnik para ultimar los detalles de su regreso.
El día que Maradona hizo oficial su renuncia, los dos candidatos a presidente (Mariano Cowen de “Gimnasia Grande” y Salvador Robustelli, de “Convergencia Gimnasista”) habían firmado un acta en la que se comprometían a trabajar juntos a partir del lunes ganase quien ganase. El asunto es que en ningún lado se lo mencionaba a Pellegrino, el hombre de confianza del 10.
Al Diego le garantizaron que el actual presidente continuará ligado al club dentro del departamento de fútbol. Además, todos están dispuestos a trabajar para acercar refuerzos de jerarquía para encarar la ardua tarea de mantener a Gimnasia en la máxima categoría del fútbol argentino.
El domingo ante Arsenal estaba previsto que al Lobo lo dirigiera Mariano Messera, DT de la reserva, y de excelente relación con Diego. Pero el 10 volverá a sentarse en el banco del estadio Juan Carmelo Zerillo. “Estaba triste por la decisión que había tenido que tomar. Si tiene la posibilidad de volver, ¿cómo lo parás?”, explicaron desde su entorno al portal de noticias Infobae.
