«La FIFA es un museo lleno de dinosaurios que no quieren abandonar el poder», sentenció el exentrenador argentino en una rueda de prensa en un hotel en la exclusiva zona de Jumeirah. Maradona se mostró muy crítico con la organización internacional y reveló que en algún momento le pidieron que se uniera «a la familia de la FIFA».
«Yo les digo: ‘¿Qué familia?’ No trato con corruptos», apuntó el exjugador, según la versión electrónica del diario The National. Maradona se quejó de que nunca se pregunta a los jugadores sobre cómo mejorar el fútbol, «ellos (los responsables de la FIFA) son arrogantes y tienen mucho poder. Todos los días hay corrupción. Eso no es fútbol».
«Pueden guardar el dinero que han hecho e irse al sol -agregó el técnico-. Pero, por favor, dejen el fútbol. Creo que esto ocurrirá pronto». Y remarcó que no habrá un fútbol «justo y limpio» hasta que se marchen los responsables de la FIFA.
El pasado 16 de mayo se anunció que el argentino había firmado un «lucrativo» contrato de dos años con Al Wasl para convertirse en su entrenador. Durante la rueda de prensa, cuando un periodista mencionó la posibilidad de que haya firmado un contrato de ocho millones de dólares al año, el ídolo argentino sonrió y respondió: «Me gustaría hacer un contrato contigo. Estamos lejos de esos números».
Sobre posibles fichajes, Maradona adelantó que quiere contratar a jóvenes y no a jugadores mayores para traer «ritmo y entusiasmo». «No quiero que el club sea un cementerio de elefantes blancos -subrayó el argentino-. No quiero fichar a jugadores viejos al final de sus carreras que solo estén interesados en que les tomen más fotografías».
Maradona expresó su contento por el nuevo desafío, que reconoció que no esperaba, y dijo sentirse igual que cuando fue seleccionador de su país. «Pondré la misma pasión y deseos en Al Wasl que la que puse en Argentina. Al Wasl es mi equipo de ahora», afirmó el entrenador, que adelantó que pedirá a sus jugadores compromiso y que no habrá excepciones. «Quiero asegurar a la gente que ganaremos partidos», agregó.
Y explicó que para afrontar su nuevo reto ha hablado con jugadores sudamericanos que viven en los Emiratos Árabes Unidos y en la región. «He hablado con muchos de ellos. Tengo amigos que trabajan aquí. Vengo a trabajar, familiarizarme con el equipo y conseguir experiencia», destacó.
Ante una pregunta sobre su escaso éxito anterior como entrenador, Maradona advirtió de que no va a robar a nadie. «Si me llamaron para hacer este trabajo debe de haber una razón. Lo que hice con la selección nacional (argentina) no fue solo fútbol. Teníamos algunas manos negras en el equipo que me pararon», denunció.
«Hay mucha gente a la que no le gusto, pero yo duermo feliz», afirmó Maradona, que recordó que la selección Argentina quedó quinta en el Mundial de Sudáfrica. Respecto a su costumbre de llevar dos relojes a la vez, el entrenador del Al Wasl dijo que uno es para marcar su tiempo y otro para el de sus hijas. «Un reloj tiene la hora de Dubái, un reloj la de Argentina. Quiero saber cuándo se despierta mi nieta», concluyó.