Diego Maradona se mostró hoy «atormentado» por sus problemas con el fisco de Italia y desmintió las acusaciones de «evasor» originadas por el reclamo de las autoridades impositivas de ese país.
Durante una visita a Roma, luego de pasar esta semana por Nápoli, el astro argentino expresó su deseo de visitar «tranquilo» la península, luego de confesarse «inocente» de los cargos que le imputan.
«No puede ser que deba 40 millones (de euros), ni siquiera los he ganado», aseguró el ex futbolista de Nápoli, club en el que brilló entre 1984 y 1991.
Como descargo, Diego le dijo a la prensa italiana en Roma que durante su etapa como jugador sólo estaba dedicado «a jugar» y que los temas contractuales y «otros asuntos» los manejaban «Ferlaino (Conrado, ex presidente de Napoli) y Cóppola (Guillermo, su ex manager)».
«Ellos ahora caminan tranquilamente por las calles, en cambio a mí, cuando estoy en Italia, me secuestran los aros y cosas de mi pertenencia», lamentó en declaraciones reproducidas por la agencia Ansa.
«Sé que un día llegará la Justicia -confió-. No vengo a buscar trabajo a Italia, vengo a ver partidos de Nápoli y a saludar amigos. Me gustaría poder venir tranquilo y cuando quiera».