Patricio Cuffia tiene 30 años y desde hace cuatro se transformó en un exitoso microemprendedor que no para de crecer. Fabrica ropa deportiva para mujeres, bajo el nombre de Dinamia y ya cuenta con 8 vendedores que distribuyen su marca por todo el país. “Quiero llegar a consolidar una marca nacional que rompa con ese paradigma de que todo tiene que estar escrito en inglés para que sea bueno. Si se explica que se hace un producto de muy buena calidad y se dan los motivos, creo que podés hacer un producto distintivo nacional. Quiero una marca que se identifique por la calidad y también que lleve un fuerte contenido de concepto”, sostiene orgulloso.
—¿Cómo surgió la idea?
— Me relacioné a un área de reproducción tangible, manufacturada y empecé a aprender de abajo porque no tenía conocimientos ni personas del sector que me pudieran orientar. En el 2007 comencé todo a pulmón, con un capital mínimo, un ahorro más una indemnización, pagué mucho derecho de piso, costo de inexperiencia y llevando una vida difícil. Si bien no tengo una organización consolidada estable, considero que avancé mucho y estoy en otra etapa del emprendimiento, hoy puedo estar pegando un salto de producción, en varias cosas.
—¿Por qué decidió hacer ropa deportiva?
—Porque siempre hice natación, me gusta el deporte y en esa franja faltaba mucho, comparativamente con otras regiones y acá no estaba desarrollado. Después de la devaluación, cuando se funden muchas industrias nacionales, hay un resurgimiento y siempre tuve oportunidades de irme a Buenos Aires y Córdoba, en esas ciudades renacieron muchas marcas que le agregaban diseño a la prenda, elaboración y que salían de lo masivo, hacían algo con detalles, entrar a una industria nacional más competitiva a lo que es una industria de afuera. Para romper con el paradigma que todo lo bueno es lo de afuera; hoy por hoy, hay una industria desarrollada en ese área, que no son las grandes marcas y no tienen nada que envidiarle. Y en Rosario no surgían este tipo de empresas.
—Qué tipo de tela utilizan en la producción ?
—Son telas que tienen propiedades, las grandes marcas usan este tipo de telas y las propiedades de la tela, la patentan, las venden como ventajas como por ejemplo el Dry Fit, que es simplemente comentar una característica de la tela en inglés y patentarlo. El Dry Fit hace que el cuerpo con esa tela sintética, buzo, remera o lo que fuere, se mantenga seco, despida la humedad hacia afuera y no la mantenga en la tela y mis telas hacen lo mismo, nada más que yo no patenté ningún Dry Fit, ningún secado rápido, ni ultra exprés, soy un emprendedor, sé dónde quiero llegar pero sé dónde estoy parado.
—¿Adónde quiere llegar?
—A consolidar una marca nacional que rompa con ese paradigma de que todo tiene que estar escrito en inglés para que sea bueno. Si se explica que se hace un producto de muy buena calidad y se dan los motivos, creo que podés hacer un producto distintivo nacional. Quiero una marca que se identifique por la calidad y también que lleve un fuerte contenido de concepto.
— ¿Cuántas personas lo acompañan en este emprendimiento?
— Somos tres personas en este emprendimiento. Ventas se hacen en todo el país: Entre Ríos, Santa Cruz, Chaco, norte de Buenos Aires, Capital, no vendemos a negocios, el canal de venta es a través de vendedores. Ofrezco un precio mayorista a vendedoras, en este momento tenemos 8, que tienen que tener determinadas características, que esté en un núcleo social de muchas mujeres. En poco tiempo estoy sacando ropa para hombres. La dificultad que tiene de llevar a cabo un emprendimiento cuando no tenés un respaldo económico o no tenés gente que te pueda capacitar o asesorar, es muy difícil, tenés que tener una personalidad especial. Uno tiene que estar comprometido con su meta y eso es clave. Simplemente tener ganas de hacer algo distinto no alcanza. Uno tiene que imaginarse situaciones muy adversas para ver si las pueden tolerar.
El panorama social y económico que hay es un cuadro bastante estable y eso favorece mucho a este tipo de emprendimientos. Al estar muy estimulado el consumo y cierta estabilidad, sin obviar que hay inflación, se sigue consumiendo y es muy importante para quien está vendiendo un producto. Si se vende, es porque se compra.
—¿Cómo se ve en unos años?
—Teniendo una empresa, formalizado. En un par de años se tiene que dar una consolidación, que todas las personas que integran esta marca puedan vivir y proyectarse en lo personal, en lo laboral, que todos podamos vivir de lo mismo. La persona tiene que trabajar contenta a pesar de que es difícil. Estamos en camino. Mi idea es mantenerme con la exclusividad, en la medida que aumente mi producción y se difunda un poco más.