Durante el fin de semana se dieron a conocer dos casos relacionados con el derecho de admisión y la prohibición de ingreso a boliches o bares rosarinos por la apariencia de las personas.
Según afirmaron los denunciantes, el primer hecho ocurrió en Brown y Alvear, en el bar Basquiat, cuando tres amigos intentaron ingresar a un bar para cenar. Fueron retenidos por el personal de seguridad que les advirtió que no había más mesas disponibles. Sin embargo, a su alrededor ellos veían varios lugares vacíos.
Siempre según lo que los jóvenes manifestaron, lo que molestó en el bar fue la ropa deportiva que llevaban puesta y sus tatuajes.
El segundo caso ocurrió el domingo en el Parque España, en la Misión del Marinero, cuando Chulimane, reconocida trapera e influencer de la ciudad, estaba por ingresar a una fiesta a la cual asistía como invitada y fue abordada por la seguridad del boliche quien le informaba que ella no ingresaría por estar «marcada».
Chulimane afirmó que al llegar la «miraron de arriba abajo». Y agregó: «Me acerqué a consultar los motivos y no me dijeron nada, no respondieron». Al día siguiente hicieron público los dos hechos bajo el hashtag Por La Apariencia No.
«No queremos que sigan pasando estas cosas en el siglo XXI», dijo la influencer, quien dijo haber recibido amenazas por visibilizar lo ocurrido.
«Muchas personas me informaron que no solo conmigo habían usado el término ´marcada´, término que se usaba en la dictadura para referirse a una persona que después de estar marcada desaparecía. No solo conmigo usaron esa palabra, sino con otros dos artistas de la ciudad», agregó.
Finalmente, Chulimane señaló: «Nadie vino a pedirme disculpas por lo que pasó. Ni la Misión, ni los dueños. Solamente mis amigos, los que me invitaron a la fiesta, que no tienen nada que ver con el boliche».
