Finalmente, el Concejo Municipal no tratará este jueves el permiso especial que familiares del futbolista rosarino Ángel Di María habían pedido para edificar en un terreno de Rondeau al 1700.
Pese a que el lunes pasado tuvo despacho en la Comisión de Planeamiento, el proyecto finalmente no reunió este miércoles (cuando se termina de avalar lo aprobado en comisiones) las firmas necesarias para llegar al recinto.
El primer bloque oficialista en salir a decir este miércoles que no aprobaría el proyecto fue el Socialista.
De esta forma, el oficialismo se retractó tras el aval que propuso el lunes para revivir la iniciativa. “El bloque socialista no va a votar a favor de este expediente. No vamos a tratar de manera particular porque amerita un análisis integral de la normativa de bulevar Rondeau”, sostuvo Horacio Ghirardi, presidente del bloque socialista del Concejo municipal, en declaraciones a la emisora local LT8.
Áspera polémica en el Concejo por una torre que quiere construir Ángel Di María
¿Qué sucedió para que de un día para el otro el aval del oficialismo a un permiso especial de construcción en altura se cayera?
“Analizando con más detalle la situación, porque ni sabíamos que detrás podría estar la inversión del padre de Di María, lo único que ocurrió ahora es un análisis por parte de asesores de los bloques y luego una discusión intensa”, explicó el edil.
Luego insistió: “Vamos a proponer que el tema se discuta integralmente y si lo amerita que se resuelva una norma general. Algunas consideraciones del profesional eran atendibles. Pero luego, además de poner en dudas del tratamiento, de ningún modo se le dará curso”.
La historia
La iniciativa que pretende la familia del jugador del PSG francés contaba en un principio con el aval del bloque de Cambiemos y el Frente Progresista. Y tuvo desde un principio la negativa de Ciudad Futura y el Justicialismo.
La presidenta de la Comisión de Planeamiento, Fernanda Gigliani, autoreferenciada en el PJ, explicó que su negativa a avalar la propuesta se da porque hay un “tratamiento diferencial”. Por su parte, Agapito Blanco, de Cambiemos, defendió la idea de rehabilitar permisos caducos “con el fin de sostener puestos de trabajo” en el área de la construcción.
La polémica hizo renacer la disyuntiva que plantea darle vigencia a un Código Urbano viejo para construcciones nuevas o que están frenadas hace tiempo.
El proyecto
Ante el rechazo inicial del Ejecutivo local, la insistencia de la familia Di María para que el Palacio Vasallo trate el proyecto se funda en antecedentes similares.
El permiso para la construcción del edificio en Rondeau al 1700 se presentó en 2012 y la obra nunca comenzó. Siete años después, la constructora contratada por la familia Di María buscó activar el proyecto bajo el Código Urbano que regía por entonces, sin tener en cuenta las modificaciones que se implementaron en 2013. El texto actual contempla un marco más restrictivo e implicaría el pago de un adicional si se mantienen las condiciones edilicias.
La normativa indica que si no se inicia la obra a los seis meses de aprobada, el plazo para reactivar es de un año. Y si nada sucede la Municipalidad considera caduco el permiso. Quien quiera volver a construir tiene que impulsar un nuevo permiso de edificación adaptado a la nueva normativa.
El actual Código Urbano también exige pagar un adicional por la altura que pretende el proyecto de Di María. Pero si se reactiva la autorización del permiso para construir bajo el Código anterior, el ahorro del futbolista y su familia sería muy grande.
Para la solicitud los constructores se ampararon en dos antecedentes de casos similares a los que se les dio tratamiento especial. Según Gigliani, uno fue rechazado por unanimidad. Mientras que el otro caso, promovido por Agapito Blanco, fue aprobado.
La normativa actual señala que superados los 13 metros de altura es que el solicitante debe pagar un adicional. En el expediente ingresado por la constructora contratada por la familia Di María aducen que la demora para poner en marcha el proyecto se dio a raíz de la crisis económica.
Críticas
Gigliani cuestionó a los ediles que están a favor de librar este tipo de excepciones. “Estamos hablando de expedientes que agotaron toda instancia administrativa y donde todos los informes dicen que hay que declarar la caducidad cuando no hubo inicio de obra”, explicó.
Tras eso sostuvo que las excepciones “generan una jurisprudencia negativa”. “Lo de Cambiemos no me sorprende. Agapito Blanco quiere tirar todo el tiempo el Código Urbano a la basura. Y el Frente Progresista vota en contra de los informes que sus propios funcionarios hacen”, expuso Gigliani.
Rehabilitar permisos caducos
Por su parte, Agapito Blanco sostuvo que “en un contexto de pérdida de trabajo en el sector de la construcción lo que se busca es promover opciones para incentivar la continuidad laboral”.
“Nosotros pedimos que se le da la posibilidad a todo el universo de los que tienen un permiso de edificación caduco a que pueda habilitarlo. Ese es nuestro posicionamiento político y lo venimos sosteniendo hace más de un año”, señaló.