Por Lucia Borello Télam
La marcha de este 2022 es la número 31 en nuestro país desde aquella primera en el año 1992. Hace 30 años que continúa la lucha por la diversidad, la inclusión, el reconocimiento y el respeto de todas las identidades y orientaciones sexuales de las personas argentinas, con el objetivo de vivir de manera amorosa, diversa y libre.
Este 2022 los reclamos principales son la sanción de la Ley Integral Trans y de la Ley Antidiscriminatoria junto con la consigna “Sí al Lenguaje Inclusivo”, quizás en referencia a la prohibición de este último en el ámbito educativo por el gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta y su ministra Soledad Acuña.
Las nuevas generaciones vienen con otras lógicas. Vienen a patear el tablero y manifestar sus deseos de manera abierta. El clóset del que ‘hay que salir’ ya no existe de la misma manera que en el pasado. Las primeras generaciones levantaron la voz, las que siguieron allanaron el terreno y ganaron derechos, y las más jóvenes vienen a gozar del legado y continuar la lucha con el puño en alto y el glitter más brillante que nunca.
2 de julio de 1992: primera marcha
250 personas en el microcentro porteño. Caras tapadas con máscaras y antifaces de cartón, por miedo a ser reconocidos, perder sus trabajos y revelar sus identidades. Sin embargo, con orgullo y convicción marcharon por las calles de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la consigna: “libertad, igualdad y diversidad”, para levantar las voces que históricamente habían sido sofocadas, violentadas, silenciadas, censuradas e invisibilizadas.
Si bien la convocatoria no fue numerosa, contó con el apoyo de muchos espacios como el sector femenino de la UCR, Madres de Plaza de Mayo, Comunidad Homosexual Argentina (CHA), entre otros. Entre los valientes manifestantes se encontraban César Cigliutti, Gustavo Pecoraro, Carlos Jáuregui (líder de la CHA), Fernando Barrera, entre otres.
Se eligió esa fecha -2 de julio- al ser el primer sábado tras el 28 de junio, en conmemoración de los disturbios de Stonewall en Nueva York (1969), antecedente clave y ejemplo para el resto del continente. Luego en Estados Unidos, Castro -barrio de la ciudad californiana de San Francisco- con la figura de Harvey Milk, se transformaría en el epicentro de la comunidad LGBTIQ+ de ese país, hasta la actualidad.
Desde ese 2 de julio, las marchas se han realizado de forma ininterrumpida, convirtiéndose en el evento anual más importante para la comunidad LGBTIQ+ en diferentes ciudad argentinas. Como consecuencia de estas manifestaciones se han visibilizado muchos reclamos, conquistado muchos derechos construyendo así una sociedad más inclusiva, amable y diversa. Se vibra en el aire el deseo de vivir la sexualidad e identidad de manera libre.
Cronología de las marchas
• 1993: incorporaron la sigla LGT en representación de las personas lesbianas, gays y trans y marcharon junto al slogan “Amar y vivir libres en un país liberado” y “no vote a candidatos que discriminan”, al ser un año de elecciones legislativas.
• 1995: se realizó un homenaje a las personas que conviven con VIH/SIDA, a cargo de la actriz Ana María Picchio y el actor Arturo Bonín. La marcha contó con fuegos artificiales para iluminar el cielo, siendo la primera vez que se usaban como símbolo de la diversidad.
• 1996: fue un año clave porque se realizaron las primeras movilizaciones masivas del orgullo en distintos puntos del país. Rosario tuvo su primera marcha, siendo hasta el día de hoy la segunda más multitudinaria del país.
• 1997: se mudó la marcha al primer sábado del mes de noviembre.
• 2002: se reclamó por las uniones civiles y se entregó un reconocimiento al periodista Osvaldo Bazán por su compromiso con la lucha.
• 2008: participaron alrededor de 50.000 personas con la consigna “Voten nuestras leyes”, en referencia al matrimonio igualitario, la identidad de género, la derogación de los códigos contravencionales -presentes en 10 provincias-, que estaban detenidas en el congreso. El INADI acompañó la marcha con un camión que invitaba a “celebrar la diversidad”. Al igual que otros años hubo abucheos, esta vez contra el Vaticano, contra Mauricio Macri -jefe de gobierno de CABA en ese entonces-, contra la modelo Valeria Mazza -por sus dichos homofóbicos-, entre otras personalidades.
• 2010: se celebró la Ley 26.618 de Matrimonio Igualitario, sancionada el 15 de julio de ese año durante el mandato del entonces presidente Néstor Kirchner.
• 2011: el mayor reclamo fue el de la sanción de la Ley de Identidad de género y la marcha contó con aproximadamente 250.000 personas.
• 2012-2013: se exigió una real implementación nacional y laica de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), sancionada en el año 2006.
• 2017, 2018 y 2019: continuaron consignas similares a los años anteriores como por ejemplo “basta de femicidios a travestis, transexuales y transgéneros”, contra la violencia institucional, contra el entonces presidente Mauricio Macri y “basta de crímenes de odio”.
• 2020: en un año teñido por la pandemia, se imposibilitó la marcha cuerpo a cuerpo, realizándose de manera virtual y con una gran presencia de mensajes en las redes sociales. Al mes siguiente, el 30 de diciembre se aprobó en el Senado la Ley de Acceso a la Interrupción del embarazo (IVE/ILE), generando un clima de festejo, de emoción y de encuentro presencial en la calle de la marea verde que logró conquistar un derecho vital y una cuestión de salud pública y la decisión de los cuerpos gestantes.
• 2021: tras el parate pandémico, las calles volvieron a llenarse de glitter y arcoiris, esta vez en reclamo de la aprobación de una Ley Integral Trans y de la Ley de Respuesta Integral al VIH, hepatitis virales, ITS y tuberculosis. Según organizadores de la marcha porteña, fue la de mayor convocatoria de la historia. También se escuchó fuerte y se leyó en muchos carteles el pedido de justicia “¿Dónde está Tehuel?”, en referencia al joven trans que se encuentra desaparecido desde el 11 de marzo de 2021. También se festejó la aprobación de la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero, aprobada en junio de ese año.
• 2022: este año los reclamos principales propuestos por la comisión organizadora de la Marcha del Orgullo -CABA- son la sanción de la Ley Integral Trans, la Ley Antidiscriminatoria y la consigna “Sí al Lenguaje Inclusivo”. Además, se celebra la Nueva Ley de VIH -sancionada a fines del pasado junio- que modificó la de 1990 con perspectiva de género y derechos humanos. Esta ley no refiere solo al VIH sino que incluye en la misma normativa a las hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y tuberculosis. Este noviembre se cumplen 20 meses sin Tehuel. Habrá shows en vivo, de los que participará la artista jujeña de trap, Cazzu.
Leyes sancionadas, derechos conquistados
• Ley de Educación Sexual Integral -ESI- (2006)
• El Congreso Nacional derogó el Código de Justicia Militar y eliminando así el delito de homosexualidad que regía todavía en el ámbito militar (2008)
• Ley de Matrimonio Igualitario (2010)
• La entonces ministra de seguridad Nilda Garré incluyó dentro de las Fuerzas Armadas políticas de género que posibilitaron la aceptación de oficiales travestis, transexuales y transgénero en las fuerzas de seguridad. Dictamen 1.181/11: respetar la identidad de género, tanto de agentes como de detenidos y de ciudadanos, acorde a la identidad auto percibida (2011)
• Ley n° 26.743 de Identidad de Género (2012)
• Derogación de Códigos Contravencionales (2012)
• Ley contra crímenes de odio (2012)
• Ley de Acceso a la interrupción del embarazo: IVE/ ILE (2020) -Aborto Legal, Seguro y Gratuito-
• Ley Integral Trans en Santa Cruz (2020)
• Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero «Diana Sacayán-Lohana Berkins» (2021)
• Decreto presidencial de reconocimiento del ‘DNI no binario’ (2021) -enmarcado en la Ley de Identidad de Género-
• Nueva Ley de VIH (2022) -modificación de la de 1990-
Si bien se conquistaron muchos derechos y se sancionaron las leyes mencionadas, la lucha continúa, no solo por los reclamos actuales sino por una justa implementación del amplio marco normativo y legislativo. Las marchas son fiesta, colores, música, lucha, gritos de justicia, visibilización por las personas que ya no están, por una reparación histórica para el colectivo travesti-trans, y para conseguir que en cada rincón de Argentina, desde La Quiaca hasta Ushuaia, desde Entre Ríos hasta Mendoza, se implementen las leyes de manera correcta.
La lucha, la reinvindicación política y la fiesta conviven, no son excluyentes. Cada marcha, cada noviembre desde hace 30 años, porque el orgullo, la libertad y la diversidad son el presente y el futuro.