Edición Impresa

Marcha en Chile contra el golpe terminó en disturbios

Miles de personas se manifestaron en Santiago en un nuevo aniversario del derrocamiento de Allende.

Más de seis mil personas marcharon ayer en Santiago de Chile en conmemoración del 37º aniversario del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende en 1973 e instauró una feroz dictadura encabezada por Augusto Pinochet y que duró 17 años. Hubo graves enfrentamientos entre manifestantes y la Policía. Por su parte, el presidente Sebastián Piñera, de gira por el norte de Chile, eligió la teoría de los dos demonios para interpretar la historia al decir que el gobierno de Allende y la oposición de la época “se habían propuesto destruirse mutuamente y lo lograron”.

Sobre el cruento golpe de Estado ocurrido hace 37 años Piñera expresó: “Se quebró nuestra democracia, pero no fue una muerte súbita ni intempestiva, fue más bien el desenlace previsible aunque definitivamente evitable de una democracia que venía enferma de odiosidad, de polarización extrema, de falta de diálogo”.

El primer mandatario chileno, en línea con las cuestionadas teorías de los dos demonios, criticó tanto el rol del gobierno de la Unidad Popular que encabezaba Allende como el de los opositores golpistas “que se habían propuesto destruirse mutuamente y lo lograron”.

“De paso, destruyeron nuestra democracia, nuestra amistad cívica, nuestra sana convivencia y muchas cosas más”, completó.

En tanto, en el acto oficial de homenaje a Allende diversos políticos de la Concertación y simpatizantes del ex mandatario depositaron ofrendas florales en el monumento con la figura del líder socialista ubicado fuera del Palacio de la Moneda, donde según la versión oficial se suicidó hace 37 años mientras los golpistas bombardeaban el lugar.

“Estamos convencidos de que Allende deja un gran legado para que tengamos un país más firme, más justo y vamos a seguir luchando por eso”, señaló Sergio Bitar, ex ministro de Minería del gobierno de Allende, ex preso político y posterior secretario de Estado durante las administraciones de los socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.

La marcha fue multitudinaria y culminó en el Memorial al Detenido Desaparecido del Cementerio General, hasta donde ingresaron los familiares de las víctimas de la dictadura, y representantes de organizaciones sociales y políticas.

En ese momento, se produjo un encontronazo entre manifestantes y la Policía, que los repelió con carros lanzaaguas y gases lacrimógenos.

Además, según la Policía chilena, un grupo saqueó dos camionetas de la prensa, robando cámaras y equipos.

Una de las consignas de la manifestación incluyó el apoyo a los 34 presos mapuches en huelga de hambre desde hace más de 60 días.

En tanto, durante las primeras horas del día un hombre resultó herido de bala y otros tres fueron detenidos por la Policía chilena en la comuna de San Bernardo, al sur de Santiago, donde desconocidos efectuaron ráfagas de disparos.

Una de las balas entró por la espalda de un hombre de 50 años que transitaba por el sector y que fue trasladado a un centro asistencial de urgencias donde permanecía sin riesgo de vida.

Por su parte, Lucía Pinochet, la mayor de las hijas del ex dictador, participó de un homenaje a su padre en el que aseguró que se ha demostrado que la dictadura fue “lo mejor para Chile”.

En tanto, la senadora Isabel Allende, hija del ex presidente constitucional, aseguró que los valores de su padre están más vigentes que nunca y que es “imposible” olvidar a los mártires.

“Los valores de mi padre están plenamente vigentes porque lo que hay que hacer es profundizar la democracia, hacer de verdad una sociedad más inclusiva, más tolerante, más integradora, con menos desigualdades. Donde haya necesidad de luchar por la justicia social, está plenamente vigente lo que hablaba Salvador Allende”, afirmó.

La historiadora Patricia Arancibia discrepó con Allende y, si bien reconoció que el 11 de septiembre de 1973 “es un hito clave para entender la historia” de Chile, y una fecha que opositores y partidarios de la dictadura “no van a poder olvidar jamás”, aseguró que hoy “la mayoría del país está en otra, pensando a futuro, mirando cómo poder solucionar temas mucho más importantes que lo que pasó 40 años atrás”.

En esa línea, afirmó que el gobierno de Piñera “está buscando la unidad. Es súper sintomático todo lo que ha hecho en materia de derechos humanos”, aseguró.

Comentarios

10