El diputado nacional por Consenso Federal y futuro titular del Indec, Marco Lavagna, prometió este miércoles apuntalar durante su gestión un instituto «profesional, jerarquizado e independiente» que sirva de insumo confiable a las políticas públicas del Ejecutivo que, a partir del 10 de diciembre, encabezará Alberto Fernández. El presidente electo confirmó al hijo de Roberto para esa función horas antes, y dio señales políticas y económicas al designar a un funcionario ajeno a la construcción del Frente de Todos: confiabilidad de las estadísticas como blindaje a las anteriores críticas al kirchnerismo, y ampliación del espacio de su gestión.
En declaraciones a radio La Red, Lavagna también adelnató pronósticos: la inflación del año que viene, el primero de los Fernández, «estará cerca del 40%, por el arrastre estadístico de 25 puntos que provienen de este año».
Lavagna irrumpió en el ámbito público en 2015, cuando asumió como diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires desde el Frente Renovador, el partido que impulsó Sergio Massa. Su mandato vence este 10 de diciembre. En este último proceso electoral, acompañó a su padre, el ex ministro Roberto Lavagna, en su campaña presidencial por Consenso Federal.
Señales
Marco es licenciado en Economía de la Universidad Católica Argentina. Antes de ingresar al Congreso se desempeñó en el mundo privado, en el que se destacó como director de Ecolatina. Ahí, otra señal de Alberto: esa consultora era una de las que elaboraba y difundía los índices de inflación privados que contradecían las mediciones del Indec, cuando lo comandaba Guillermo Moreno desde la Secretaría de Comercio Interior. Y fue multado por eso.
Lavagna fue a tono con esa línea en sus declaraciones de este miércoles. Elogió la tarea de Jorge Todesca al frente del Indec: «Es un mérito que la inflación difundida sea la que realmente es y también hay que reconocer la tarea de todos los trabajadores que han logrado revertir la desconfianza» respecto a la credibilidad.
Respecto a la situación del Indec bajo el gobierno de Cristina Fernández, admitió que se cometieron «errores y lo importante es no volver para atrás, por eso han elegido a alguien que viene de otro espacio político con conocimiento técnico que trabajará para darle cada día más transparencia y credibilidad al instituto».
Cómo medir la pobreza
El actual legislador se mostró partidario de «medir la pobreza multidimensionalmente, como así también avanzar en todo lo referente a la seguridad alimentaria». Hoy, la pobreza se computa estadísticamente sólo por los ingresos familiares y su comparación con los precios vigentes de canastas de alimentos básicos o de alimentos y servicios esenciales. Lo que propone Lavagna es incluir, como se hace en otros países y es una tendencia creciente, incluir parámetros de calidad de vida, como servicios, condiciones de conectividad, y acceso a derechos.
Para Lavagna, la inflación «puede llegar a un dígito en 3 años y hacia la segunda mitad del año que viene vamos a ver si efectivamente el trayecto quiebra la tendencia».