“No sabés lo que es un gol para un delantero, estoy agradecido con Emiliano (Vecchio) que me dio la oportunidad y entró. Se hizo desear un poquito”, expresó Marco Ruben tras el empate 2-2 ante Central Córdoba de Santiago del Estero. Con ese grito el delantero auriazul se metió en el podio de goleadores históricos del Canalla en el profesionalismo compartiendo la tercera posición junto a Edgardo Bauza. La lista la encabeza Waldino Aguirre con 98 y segundo está Mario Alberto Kempes con 94.
Ruben, que está cumpliendo su cuarto ciclo con la camiseta auriazul, debió esperar 274 minutos para marcar su primer gol en la era del Kily González. El nueve sumó rodaje ingresando dese el banco ante River, Godoy Cruz y Racing. Y se metió entre los titulares a partir del duelo con Arsenal, repitiendo con Colón y Central Córdoba.
Emiliano Vecchio tuvo mucho que ver en el tanto de Ruben. Es que el actual capitán canalla, habitual ejecutor desde los doce pasos, le cedió el penal cuando terminaba el primer tiempo ante el Ferroviario. Demostrando, una vez más, que la relación entre ambos está intacta.
Ruben anotó su primer gol en la primera auriazul en 2004, en el triunfo ante Racing en Avellaneda. Hasta 2007, año que partió a River junto a Marcelo Ojeda y Cristian Villagra, marcó 23 tantos.
Luego su carrera viró hacia Europa, un breve paso por México, hasta que se dio su vuelta a Central. El Chacho Coudet fue nombrado como técnico a principio de 2015 y Ruben volvió a Arroyito. En ese año el 9 explotó sus virtudes de goleador. Luego entre lesiones y problemas personales su nivel decayó, pero en cuatro años terminó marcando 53 goles.
En enero de 2019 decidió cambiar de aire y se fue a Atlético Paranaense. Pero 12 meses después regresó otra vez a Arroyito. Con Diego Cocca como técnico, Ruben anotó cinco goles en 2020 hasta que la pandemia por el coronovirus paró toda actividad futbolística.
Con la llegada del Kily González en junio de 2020 en reemplazo de Cocca, Ruben decidió tomarse un tiempo. Entró en modo pausa y no se sumó al nuevo ciclo. Pero a inicios de este año decidió volver. Sin rodaje futbolístico el delantero se insertó de a poco en la idea del Kily.
Tuvo chances claras contra Arsenal y Colón, pero el grito sagrado se hizo esperar. Hasta el sábado por la noche cuando Marco se reencontró con el gol, su mejor amigo. El nueve se hizo cargo del penal ante Central Córdoba y con un toque suave al palo izquierdo desconcertó a Mehring que eligió el otro costado.
“Hubiese sido hermoso que sirva para ganar el partido”, lamentó el goleador una vez que concluyó el partido ante los santiagueños, en el que Central perdió los tres puntos sobre la hora.
Los goleadores viven del gol y Ruben no es la excepción. El nueve canalla ya se sacó la espina. Tiene 34 años y le queda más hilo en el carretel. Y está apenas menos de 20 goles de Waldino Aguirre. Por eso no suena nada extraño, que con el tiempo, Ruben se posiciones como el máximo goleador auriazul de la historia canalla.