María Cher desembarcó esta semana en Rosario, con la apertura de su local exclusivo en Alto Rosario Shopping, un espacio de 121 metros cuadrados donde las rosarinas ya pueden encontrar lo último de la marca. La diseñadora tomó la decisión de abrir su propio local en lugar de vender sus colecciones en uno multimarcas, porque tanto en Buenos Aires como en el interior la marca creció mucho. “Ese el motivo que incentivó a la empresa a invertir en esta ciudad”, explicó. Y destacó que la mujer rosarina es muy creativa a la hora de vestir y que es notable que “entienden de diseño”.
Su propuesta resalta las estructuras sastreras características de la marca, que se ven contrapuestas por inspiraciones rockeras y étnicas de los años 70. En esta colección se destaca la variedad de materiales nobles como paños de lana combinados con gamuza y cuero, lanas frías en trajes sastres, tejidos combinados con texturas de pieles y flecos, y sedas en gasas, voiles y satenes. Los colores que predominan son los rojos y naranjas. La propuesta de la marca es que se pueda usar una prenda por muchos años, que no hacen estampados o prendas que lleven el botón del año en que se compró, si bien son prendas tendenciosas y arriesgadas tienen el toque clásico. María Cher tiene la teoría del “menos es más”, para que la mujer no parezca un “cocoliche”.
María Cher sacó su fragancia “diez & seis” (la fecha de su nacimiento), donde están volcados los aromas de su infancia y el recorrido en su vida como la menta, la madera y el jazmín.
Por último contó sobre la fundación Paz por la no violencia, la cual preside su mamá desde ya hace 4 años, y que cuenta con más de 700 mujeres de bajos recursos que forman en el rubro de la indumentaria, gratuito y con salida laboral.
