“Estamos convencidos de que es nuestro tiempo”, dijo la concejala María Eugenia Schmuck de cara a las Paso del próximo 28 de abril, en las que competirá dentro de la interna del Frente Progresista por la lista Creo. La precandidata radical a renovar su banca por segunda vez en el Concejo Municipal consideró que el socialismo está desgastado después de 30 años de gestión en la ciudad, aunque opinó que el recambio debe venir del interior del mismo Frente y llamó a la “alternancia” para cuidar la calidad de la vida democrática. “Cuando uno ya hace tanto tiempo que está en el poder pierde la energía, las ganas, pierde ideas, pierde creatividad. La única propuesta que hoy le puede ganar al socialismo en las Paso es la que encabeza Pablo Javkin como intendente y en mi caso encabezando la lista de concejales”.
Para Schmuck, tres décadas en el gobierno llevaron al socialismo a una “burocratización” de la gestión. “Cuando hace mucho tiempo que uno está en el poder cree que tiene todas respuestas, todas la recetas”, consideró, y apuntó al gobierno actual de “gestionar desde las oficinas” y no estar en contacto con los vecinos.
“Nosotros eso como concejales lo hemos hecho siempre. Hemos sido siempre mediadores entre los vecinos, intermediarios, vehículo de las demandas hacia el municipio, hacia la provincia. En algunas oportunidades nos ha ido bien, somos muy insistidores, muy persistentes, llamamos muchas veces a los funcionarios hasta que nos atienden, pero debería ser más fácil. Y si le es difícil a un concejal o a una concejala, al vecino le es muchas veces imposible”, sostuvo.
De cuna radical
María Eugenia Schmuck es militante política desde hace más de 20 años. Comenzó en la Universidad Nacional de Rosario, donde se graduó de Licenciada en Ciencia Política, y llegó a presidir el centro de estudiantes de esa casa de estudios por la Franja Morada. Fue consultora externa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en políticas de empleo. Entre 2009 y 2011 se desempeñó como directora general de Promoción Económica, dependiente de la Secretaría de Producción y Desarrollo de Rosario. En 2011 fue elegida concejala por primera vez, como parte del Frente Progresista.
No es la primera vez que la fracción radical del Frente Progresista se enfrenta en las Paso con el Partido Socialista. De hecho, en 2015 Pablo Javkin se postuló como precandidato y fue derrotado en las internas por la actual intendenta Mónica Fein; mientras que Schmuck se midió con el socialista Horacio Ghirardi, quedó segunda dentro del Frente y por el sistema D’Hondt ocupó el segundo lugar en la lista en las elecciones generales, en las que renovó su banca por primera vez.
“Yo siempre competí contra el socialismo en la interna, encabezando lista. En 2015 estuvimos muy cerca de ganar”, dijo. “Le queremos ganar al socialismo. Creemos que este espacio de disputa en el que estuvimos siempre tiene ya un ciclo cumplido. Además, que un partido político alterne la conducción del Frente Progresista hace a la calidad de la vida democrática. Y por eso tenemos tanta confianza en estas primarias”.
La concejala, quien se mostró confiada con el triunfo en las próximas Paso, consideró que de pasar a las generales Javkin podría ganarle a cualquiera de las demás fuerzas políticas.
La salud, lo primero
“Si algo ha hecho bien el socialismo es invertir un cuarto del presupuesto en salud”, dijo y marcó que esa es un área que hay que cuidar, sea cual fuere el color de la próxima gestión de gobierno en Rosario. Allí, sostuvo, no percibe la burocratización que sí ve en otras áreas, como el transporte o las áreas municipales vinculadas al control y la seguridad.
“Hoy Rosario tiene muchísimos agentes distribuidos en la Guardia Urbana Municipal (GUM), la Dirección General de Inspecciones, en Control Urbano y en Tránsito. Pero resulta que todos tienen funciones muy distintas y competencias específicas de control que hacen que no puedan tener injerencia en las de otra dependencia. Funcionan sin coordinación, como compartimientos estancos”, analizó la edila. “Si tuviéramos un organismo de control que funcione las 24 horas los 365 días del año, y a esas personas redistribuidas en toda la ciudad para que puedan ejercer cualquier tipo de control que te permita ordenar la ciudad y a la vez sentirse más segura, la situación sería otra. Pero hoy tenemos una GUM que no puede hacer una multa a cuatro personas estacionadas en doble fila”, dijo a modo de ejemplo.
Y, en el marco de su análisis sobre la responsabilidad del municipio en temas relacionados con la seguridad, Schmuck hizo referencia a las balaceras que desde mayo del año pasado se registraron en Rosario contra edificios donde habían vivido funcionarios judiciales y policías e instituciones de los poderes Ejecutivo y Judicial. “Necesitamos un intendente que se pare frente a las mafias, frente al jefe del Policía y al Ministerio Público de la Acusación todas las semanas y pida explicaciones de lo que sucede en cada barrio de la ciudad. No se trata de cubrirse las espaldas sino de que el intendente tiene que ponerse en representación de los vecinos”.
La concejala se plantea a ella misma como un mecanismo de control sobre Javkin: “Constituimos un equipo de esa naturaleza. Él sabe que yo lo voy a controlar, no sirve si tenés al lado a una persona que te dice que todo está bien”.
No macristas
María Eugenia Schmuck pertenece al sector de la Unión Cívica Radical que no se alineó con Cambiemos. “La provincia de Santa Fe nos dio la posibilidad de un refugio ideológico institucional, porque nosotros desde Gualeguaychú (donde se hizo la convención radical en 2015 y se determinó que la UCR nacional se incorporaría a la coalición de Mauricio Macri) hemos sido muy críticos con la posición que el partido ha adoptado”, remarcó.
“Yo tuve la posibilidad de ingresar a la política gracias a (Raúl) Alfonsín y, después, de conocerlo, de poder discutir con él. Él ya era ex presidente y yo militante de Franja Morada. Somos herederos de Alfonsín, hemos sido formados con sus valores, sus ideales y sus convicciones. Y si hay algo que él siempre dijo es que el límite era la derecha y Macri puntualmente; que prefería perder elecciones a tener que construir alianzas con sectores que claramente tienen el objetivo de enriquecer a los más poderosos y que la distribución del ingreso sea cada vez más desigual”, remarcó la candidata, y agregó: “Perdimos esa discusión en Gualeguaychú. Entendimos que el partido vaya para un lado, pero no lo compartimos, y por eso optamos por formar parte del Frente Progresista. Estamos convencidos de que este es nuestro tiempo para liderarlo”.
