Search

María Susana, lejos del río Parana, está bajo agua

La localidad del departamento San Martín tiene 90 por ciento del casco urbano inundado y 100 evacuados.

En medio de la crisis hídrica que enfrenta el Litoral argentino por las crecidas de los ríos Paraná y Paraguay entre otros de menor caudal, y que afecta a la provincia de Santa Fe con unos 1.500 evacuados hasta anoche, en las últimas 48 horas la situación se puso compleja en localidades del interior santafesino no por la crecida de los ríos sino por intensas lluvias.

El caso más dramático ahora es María Susana, el pueblo del departamento San Martín, casi en el límite con Córdoba, que está bajo agua en un 90 por ciento de su casco urbano, además de amplias zonas rurales.

María Susana se había inundado en agosto pasado y entonces el presidente comunal dijo que el pueblo iba camino a desaparecer si no había soluciones. Por eso anteayer sus habitantes recordaron aquellas palabras premonitorias mientras veían impotentes entrar el agua por calles y veredas. Anoche había cien evacuados en el gimnasio del Club Atlético Susanense, ubicado en el 10 por ciento que hasta entonces no se había inundado. Al Samco sólo accedían por canoas o kayaks.

Según fuentes de esa localidad, la masa hídrica entró a la ciudad proveniente de la zona de Bouquet y Piamonte, donde llovieron 200 milímetros anteayer. Toda esa agua escurrió hacia tierras bajas, donde se encuentra María Susana. Las dos localidades también sufrieron inconvenientes tras el aguacero (en Bouquet la provincia informó 50 evacuados, de 12 familias), pero ni cerca de la magnitud de María Susana, donde la solución pasa por una obra hídrica costosa que canalice el agua, lo que supone, una vez tomada la decisión por parte de la provincia, consensuar el recorrido de esos canales, ya que se sostiene que hay propietarios que no les interesa que surque sus campos; en especial se menciona a un propietario residente en Capital Federal.

El panorama provincial

El gobierno provincial informó ayer que hay más de 1.500 evacuados por la crecida del Paraná. Ayer no se registraron lluvias y, aunque el río siguió subiendo en la zona central de la provincia, se empezó a desacelerar la creciente. Al cierre de esta edición el Paraná medía 6,61 metros a la altura de la ciudad de Santa Fe, dos centímetros más que en la víspera.

La situación más crítica es en la capital provincial y localidades aledañas. En Santa Fe hay 485 evacuados (20 más que el lunes) y en todo el departamento La Capital (incluidas Arroyo Leyes y Santo Tomé) sumaban 639 los evacuados. También sigue complicada la situación en Santa Rosa de Calchines (departamento Garay), donde había 436 evacuados. En toda la provincia son 1.515 los evacuados. A las localidades afectadas en los últimos días ayer se sumaron las ciudades de Villa Constitución (departamento Constitución), donde hay cinco personas evacuadas, y Bouquet (Belgrano), donde son 50 los vecinos evacuados (12 familias en total).

Rosario

El pronóstico del Instituto Nacional del Agua avisó que la creciente del río Paraná va a continuar de 7 a 10 días y superará el nivel de evacuación de Rosario que es 5,30 metros.

Lo importante, según las autoridades de Defensa Civil, es salvar las viviendas, si es posible con la defensa de las mismas y si no será la evacuación. El pronóstico indica que después de 7 días comienza un descenso muy lento del nivel del río.

Según Gonzalo Ratner, subdirector de Defensa Civil, “en Rosario el Paraná está a 5,27 metros y se está trabajando en la zona del Mangrullo, el único punto vulnerable de la ciudad ante la crecida. Estamos trabajando en reforzar las defensas para evitar que el agua ingrese en los domicilios; hay 30 familias amenazadas en la zona. Si sigue creciendo el río y supera el nivel de las defensas, está preparado el protocolo de evacuaciones”.

Vandalismo en Santa Fe

Ayer la Municipalidad de Santa Fe presentó una denuncia ante el Ministerio Público de la Acusación por vandalismo. En la madrugada un grupo de personas robó un bidón de 20 litros con combustible que alimentaba el equipo electrógeno para el funcionamiento de la bomba ubicada en Riobamba y Matheu, en el noreste de la capital provincial.

En la estación de bombeo donde se produjeron los hechos hay electrobombas y motobombas que completan el desagüe que corre de este a oeste sobre calle Matheu y que permite el drenaje del agua de lluvia de un amplio sector del barrio Guadalupe hacia la laguna Setúbal. El equipo funcionó el lunes por la tarde, cuando llovió sobre la ciudad de Santa Fe, pero no se pudo utilizar durante la noche por los actos de vandalismo, indicaron voceros oficiales.

Tareas preventivas

El gobierno provincial comenzó a trabajar en la prevención del deterioro de infraestructura y equipamiento de escuelas afectadas por la inundación. Hay cuatro edificios que sufrieron anegamientos (en Monte Vera, Arocena y las islas El Cocal y Guaycurú) y aproximadamente diez más pusieron a resguardo el mobiliario escolar para prevenir posibles daños. Las tareas preventivas se hacen en articulación con gobiernos e instituciones locales. Hasta ayer hubo evacuaciones preventivas en una decena de escuelas de los departamentos Garay, San Javier, La Capital, General Obligado y Vera.

En el departamento Rosario solamente la institución ubicada en la isla El Espinillo se encuentra en esa situación.

Emergencia hídrica

Luego de las precipitaciones de anteayer, la diputada provincial del PRO Miriam Cinalli solicitó a la provincia evaluar la posibilidad de declarar la emergencia hídrica y social en las localidades del departamento Caseros afectadas por las lluvias. Cinalli le envió dos cartas al gobernador Miguel Lifschtiz y al secretario de Protección Civil de la provincia Marcos Escajadillo para pedir celeridad en los trabajos de limpieza y adecuación de los desagües y fondos excepcionales para la recuperación de radios urbanos y caminos rurales afectados: “Hay preocupación tanto en el área urbana como en la agropecuaria, donde han quedado una importante cantidad de hectáreas bajo el agua”.

10