Considera la mejor bailarina del mundo, Marianela Núñez brilla desde hace 15 años como Primera bailarina del Royal Ballet de Londres. Nacida en la localidad bonaerense de San Martín, se luce en la escena internacional y, en el marco de una gira, llegará este miércoles a Rosario para, desde las 20.30, presentarse en el teatro El Círculo (Laprida y Mendoza).
Allí, en el máximo coliseo local, brindará una propuesta amplia con obras del repertorio universal que permitirá cruzar ballets clásicos y contemporáneos con tangos en un programa que comienza con <Giselle<, incluye piezas como <Tangos del Plata< y <Llamas de París<, y culmina con <El Cisne Negro< y un majestuoso desenlace a cargo del elenco completo.
En diálogo con El Ciudadano, Núñez se refirió a la gira que la trae a la ciudad pero se guardó tiempo para contar detalles de la intensa carrera que lleva adelante en el Royal Ballet, la vida cultural de Londres y el presente del género en Argentina. Y destacó: “Hasta la gente que no está tan acostumbrada y finalmente se anima a ir (a ver ballets), se lleva una sorpresa y quiere volver. La danza y el ballet despiertan mucha pasión”.
—¿Cuáles son las exigencias de ser la Primera bailarina del Royal Ballet de Londres?
—Esta carrera es un estilo de vida; una vive para su carrera. Una lo hace con tanto amor y pasión que ni pienso en las exigencias. Es lo que amo y me da una felicidad tremenda tener una agenda como la que tengo. Cuantos más espectáculos, más trabajo y más horas de ensayo tengo, soy más feliz.
—¿Cómo responde el público inglés al mundo del ballet?
—Allá tenemos un público increíble. El Royal Ballet tiene 150 funciones por año y el Royal Opera House siempre está lleno; la gente es fanática. Pero creo que el público del ballet en general es así; en cualquier lugar que voy siento el amor y el cariño. Me sucede en Argentina pero también en Viena o en Japón; la gente que viene a ver ballet es porque lo ama. Yo creo que, hasta la gente que no está tan acostumbrada y finalmente se anima a ir, se lleva una sorpresa y quiere volver. La danza y el ballet despiertan mucha pasión.
—¿Cómo ves la escena del ballet en la Argentina?
—Los maestros que tenemos en Argentina y el talento de la escuela, es increíble. Nosotros producimos bailarines maravillosos; tendríamos que estar todos muy orgullosos. Tenemos compañías importantísimas por todo el país y teatros maravillosos. Lo único que nos falta sería que el ballet tuviese un espacio más grande y el apoyo y los medios para tener más espectáculos y constantes.
—Muchos artistas, cuando están en su mejor momento, se van al exterior ¿Todavía es necesario el reconocimiento internacional para crecer?
—No es necesario pero es una cuestión personal. La nuestra es una carrera corta y una quiere aprovecharla al máximo. En la compañía en la que estoy, tengo 150 funciones al año y viajo por todo el mundo. Hago coreografías clásicas, contemporáneos, dramáticas, paso por todo en una misma temporada. Eso es lo que un bailarín quiere porque lo hace crecer.
Figura internacional
Marianela Núñez comenzó su formación en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Fue partenaire de Maximiliano Guerra e integró la gira del Ballet del Colón por Europa y Estados Unidos. Obtuvo, entre otros, el premio Richard Sherrington 2005, y en 2009, el Konex de Platino como mejor bailarina de la década en Argentina. En 2000 fue nombrada Primera Solista del Royal Ballet of London y en 2002 ascendió a la categoría de Principal.
